Entre 2.000 y 2.500 niñas menores de 12 años participan en 27 programas regionales alrededor de todo el país, mientras que 600 adolescentes se preparan en divisiones menores sub-15 y sub-17. Todas comparten un sueño en común: ser las mundialistas ticas del mañana.
Ellas forman parte de los ambiciosos programas de la Unión Femenina de Fútbol (Uniffut) que, aprovechando el apoyo de FIFA , busca desarrollar las aptitudes de las futbolistas y abastecer de talento a las selecciones.
“Hay niñas ganando horas fútbol desde siete y ocho años, que es lo que no teníamos antes. Eso nos va a permitir tener jugadoras ya aprendidas. No queremos que lleguen a la Selección a aprender”, comentó Elieth Artavia, directora de Programas de Desarrollo de Fútbol Femenino de la Fedefútbol.
El programa de fútbol base inició en 2012 para preparar a jugadoras en las categorías menores de 12 y nueve años. Ahora tiene 13 sedes regionales en la Gran Área Metropolitana y 14 en Limón, Guanacaste, Puntarenas y las zonas sur y norte del país.
Además, este 2015 se inició con las selecciones regionales, sub-15 y sub-17, con 14 equipos en distintas zonas de todo Costa Rica.
Se trata de adolescentes que tienen por requisito estar inscritas en alguno de los 30 clubes de divisiones menores del país.
“Empezamos en marzo del 2015. Son selecciones constantemente supervisadas desde el cuerpo técnico de la Selección Nacional, por la misma Amelia (Valverde, D. T. en el Mundial de Canadá 2015) y su equipo de trabajo”.
“Son chicas que van para una sub-15 o una sub-17, a pelear por clasificaciones, y necesitamos que trabajen en la misma línea, con la misma estructura, sistemas de juego y perfiles que se trabajan en selecciones nacionales”, agregó Artavia.
Ellas son el orgullo de Uniffut, tanto que Artavia se atreve a calificar la forma de trabajo como un ejemplo en la región, solo superado por Estados Unidos y Canadá en Concacaf: “Ni México tiene un modelo tan ambicioso”.
El programa se complementa con la capacitación de entrenadores y entrenadoras. Según Artavia, hay capacitaciones cada dos semanas en temas deportivos, psicológicos y médicos.
Además, todos los preparadores inscritos en los programas de fútbol menor femenino tienen las becas y el requisito para cursar las materias de licencias de entrenadores de la Fedefútbol.
“No queremos que el fútbol femenino se trabaje más a nivel empírico, la gente debe estar capacitada para saber qué y por qué esta trabajando”, agregó Elieth, una de las siete mujeres –incluyendo a Valverde– que tienen licencia A de director técnico en el país.
El gancho para atraer a estas infantes a los equipos de fútbol en su comunidad son los festivales deportivos llamados “Live your Goals”, en el que se trabaja con grupos de entre 100 y 500 niñas que participan en torneos y se capacitan en los valores deportivos.
En febrero y mayo se presentaron en Heredia y San Carlos. Para agosto hay un taller programado en Parrita y en setiembre será el turno de Cañas.
Profesionalizar. Paralelamente al trabajo en ligas menores, se busca que el fútbol femenino en Costa Rica se acerque cada vez más al profesionalismo, explicó Mario Muñoz, dirigente de Uniffut.
“En la Primera División son 10 equipos en un torneo nacional que ha ido creciendo mucho en la parte administrativa. Cada año son más regulaciones, lo que obliga a ir actualizándose en competición, en reglamento, en todo lo necesario para tener una buena competencia”, aseveró Muñoz.
Además, a partir del próximo año se exigirá licencia para ser entrenador en cualquiera división del país: B para Primera Selección, C para Segunda División, D para sub-15 y sub-17 y E para sub-12 y sub-9.