La tercera indumentaria de la Tricolor rompe con los colores habituales, en busca de una propuesta más atrevida y fresca.
Desde 1921, cuando la Mayor estrenó su primer uniforme de la historia, la Sele no vestía de azul; ese primera vestimenta tenía un tono más claro, y la pantaloneta era de color blanco.
Esta vez, el azul marino de la casaca es acompañado por unas delgadas franjas rojas verticales, la pantaloneta del mismo color y las medias rojas.
La tela es de la tecnología NBDry , que permite absorber el sudor y posee un secado rápido; esta es la que se utiliza para las prendas de atletismo, la especialidad de la marca.
También posee un cuello formal, igual al de los primeros dos uniformes presentados por New Balance.
El mayor cambio que presenta esta indumentaria es el color, aunque también posee un grabado al costado derecho de la camiseta que dice “la Sele”.
“Siento que es un color diferente; sé que a la afición le va a gustar mucho. Los jugadores nos sentimos a gusto con la tela, ojalá tengamos muchos éxitos con esta camiseta”, dijo el lateral Rónald Matarrita.
Mientras, el presidente de la Fedefútbol, Rodolfo Villalobos, aseguró que se hizo un gran esfuerzo para que el diseño sea atractivo y distinto al resto.
La nueva casaca nacional tiene el mismo costo que el de los uniformes rojo y blanco: ¢43.900.
En la cuenta de Facebook de la sección Puro Deporte , la mayoría de aficionados mostraron su agrado hacia la nueva vestimenta, aunque la mayoría coincide en que el precio es muy elevado.
“Está bastante bonita, pero me parece un poco cara. Por esta razón es que un sector de la afición compra copias”, publicó el aficionado Augusto Meza.
Según Allan Geerly, director comercial de New Balance, el uniforme de la Mayor se ha vendido bastante bien, cumpliendo con las expectativas de la empresa; aunque prefirió no dar cifras.