Minor Vargas renunció ayer, de forma inmediata, a la presidencia del Brujas F. C. , según un comunicado de prensa enviado por parte del Grupo Ícono , uno de los patrocinadores del club hechicero.
La presidencia del cuadro afincado en Desamparados queda por el momento vacante.
Vargas llegó a ese puesto el 19 de setiembre del 2005, en reemplazo de Percy Chamberlain, primer presidente del club cuando este dejó Nicoya y su antiguo nombre de la Asociación Deportiva Guanacasteca.
Ayer no fue posible conversar con Vargas Calvo. El comunicado aseguró que se encuentra fuera del país.
Sin embargo, el alejamiento de ese cargo significa, de acuerdo con ese boletín, el fin de su actividad como dirigente deportivo; aunque no de su vinculación con el deporte.
“Vargas se concentrará exclusivamente a la presidencia de Grupo Ícono, desde donde continuará sus gestiones empresariales en diversos campos deportivos, editoriales y financieros, incluyendo el patrocinio de actividades deportivas y de proyección social”, reza el envío firmado por Gerardo Mora, jefe de prensa de la mencionada empresa.
Minutos después de que llegara el correo electrónico con ese comunicado, La Nación habló, por vía telefónica, con Mora, quien confirmó que Vargas solo se alejará de la parte dirigencial.
También aclaró el porqué la noticia fue dada a conocer por un auspiciador como Ícono, en lugar de dejarle la tarea al club hechicero, que tiene su propio encargado de prensa, el periodista Andrés Zárate.
“Es debido al posicionamiento de la empresa en el deporte; además, recordemos que el estadio donde juega Brujas lo administra el Grupo Ícono”, apuntó Mora.
Vargas, aseguró Mora, ofrecerá una conferencia de prensa el próximo lunes.
Tal renuncia se da cuatro días después de que el Barrio México fuera descalificado de la serie de cuartos de final del Invierno 2010.
Ícono –de cuya presidencia no se apartará Vargas– mantiene intereses en el equipo canela.
Mora aseguró que Ícono no es el dueño del equipo mexicanista, a pesar de que la página oficial de la empresa aseguraba que se había “adquirido” en el 2006. Al final de la tarde, la palabra fue corregida a “patrocinio”.
El Barrio (que juega con la licencia de Liberia mía) sufrió esa sanción debido a que una jueza de la República prohibió la programación de sus juegos.
La medida se tomó a raíz de una demanda de los jugadores Mínor Díaz y Pablo Salazar contra Vargas, porque este no cumplió un compromiso de pago de salarios caídos, de su paso con los pamperos, cuando el presidente era Mario Sotela.
Este medio tiene copia del documento con ese compromiso.
A pesar de que Vargas renunció a sus acciones en el Barrio, mantuvo un papel protagónico en ese conflicto , inclusive mayor que el presidente mexicanista, Roy Sáenz.