Una vez más la violencia mancha el fútbol y aunque afortunadamente la seguridad privada y la Fuerza Pública evitaron peores consecuencias, el duelo entre Herediano y Cartaginés de la fecha 11 del Torneo de Apertura 2022, hasta tuvo que detenerse por un pleito entre fanáticos de estos clubes.
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En imágenes captadas por seguidores que estuvieron en el Colleya Fonseca se pueden ver detalles que se desconocían y es que detrás de las graderías sí se dieron agresiones entre florenses y brumosos. En videos difundidos en redes sociales se observa a un grupo de aficionados golpeando a otro que estaba solo y lo impactan con puñetazos y patadas.
Es increíble que siga la violencia en los estadios, ¿dónde está la seguridad del Coyeya Fonseca? ¿Cómo es que siguen permitiendo a las barras organizadas en los estadios? No espero más que una sanción severa para Herediano. @UnafutOficial @fedefutbolcrc pic.twitter.com/OhxrIXQtuR
— Ana Laura (@anananalau) September 12, 2022
Es más, pese a que habían miembros de seguridad tratando de calmar los ánimos y proteger a una persona acorralada, les fue imposible evitarlo. Hasta jugadores de ambos bandos y el propio Jafet Soto, gerente del Team, intercedieron para convencer a todas las partes de no llegar a más.
Todo esto derivó en que el árbitro del juego, Benjamín Pineda y los comisarios de Unafut, Diego Vargas (titular) y Warner Acuña (seguridad) detuvieran el compromiso por casi 10 minutos para intentar frenar todo y que no se dieran más peleas entre un grupo de blanquiazules y algunos rojiamarillos. Afortunadamente, volvió la calma y el partido terminó sin más problemas (victoria florense 3 a 1).
El detonante de lo ocurrido este domingo no se conoce aún, sin embargo, estas dos aficiones ya han tenido diferentes enfrentamientos muy lamentables. Incluso, en el 2017 se dio una batalla campal a las afueras del Fello Meza, en la que volaron pedradas y hasta un fanático (Esteban Araya Arias) terminó en el hospital Max Peralta de Cartago y tuvo que ser operado por una fractura en el cráneo.
En aquel momento el agresor (Luis David Sánchez Sanabria) recibió una condena de 10 años de cárcel por lo ocurrido, al considerarse como una tentativa de homicidio calificado.