Como lo definió el escritor José Antonio Pastor, don Ricardo Saprissa fue “el campeón total”. Aunque pasó a la historia como futbolista, también destacó de manera sobresaliente en el tenis, deporte en el que participó en la Olimpiada de París (1924). Además, fue campeón de España en hockey hierba y practicó béisbol y boxeo por igual.
Sin embargo, como descubrirá el exgerente deportivo morado Ángel Catalina, en su nuevo club, el RCD Espanyol, quizás está el ADN que años después daría origen al Deportivo Saprissa.
Ricardo Saprissa encontró en sus habilidades una forma de labrarse un porvenir en España, ya que cuando llegó a Barcelona en 1921, no se le convalidó el título de ingeniero topógrafo que había obtenido en El Salvador. Por ello, abrió una tienda de ropa para procurarse el sustento y se inscribió en la Escuela de Arquitectura, donde jugaba al fútbol. Al año siguiente, el RCD Espanyol se fijó en él y lo reclutó para el primer equipo. Así comenzó una relación muy especial entre el jugador y el club.
Formó pareja defensiva con Conrad Portas y con el gran Ricardo Zamora en la portería (quien da nombre al premio que se otorga al portero menos goleado de la temporada en LaLiga Santander). Era la base de lo que sería un gran equipo. En la gira de 1926 por Sudamérica, Saprissa disputó pocos partidos debido a una lesión, pero gracias a él se cuenta con una valiosa colección de imágenes, ya que ejerció como fotógrafo. En la temporada 1928-29, se logró el Campeonato de Cataluña y la Copa de España, trofeo conquistado por primera vez en la historia del RCD Espanyol, al derrotar al Real Madrid en la final por 2 a 1.
Ricardo Saprissa era una persona generosa, entusiasta y de buen carácter, que creó la Peña Saprissa en España, la cual se convertiría en cantera de jugadores para el primer equipo. En 1932, después de diez años en el club y 142 partidos oficiales vistiendo la camiseta blanquiazul, se le concedió la distinción de Presidente Honorífico. Se trata de una distinción resrvada a quienes marcan la historia de un club, como es el caso Johan Cruyff en el FC Barcelona o de Alfredo Di Stefano en el Real Madrid.
Don Ricardo partió entonces hacia Costa Rica, donde inspiró a un grupo de niños a formar el Saprissa FC, que con el tiempo se convertiría en el Deportivo Saprissa, el club más laureado a nivel centroamericano con 38 títulos de liga. También fue presidente del club y, hasta el día de hoy, el objetivo del club es mantener vivo su legado formativo.
A pesar de la distancia, Saprissa nunca se desvinculó del Espanyol y continuó financiando la peña que fundó. Sin sospecharlo, esa afinidad con el fútbol y la formación de jóvenes que nació en España, terminó dando frutos en Costa Rica. Sin duda, su huella no se borra.