Todo el mundo esperaba que Herediano perdiera tiempo, que el duelo frente a Saprissa fuera trabado. Todos imaginaban a un equipo florense mañoso, como el que perdió 37 minutos en el Morera Soto ante Alajuelense, con sus jugadores en el césped durante varios minutos. Sin embargo, los rojiamarillos, en la primera parte contra el Monstruo, no pudieron ni siquiera perder tiempo.
El dominio morado fue tal que los florenses, con suerte, disfrutaron de saques de banda y saques de puerta, pero no pudieron tener la esférica ni buscar faltas para perder tiempo. Tampoco gozaron de jugadas en su marco que les permitieran gastar segundos con extensos saques de puerta.
La Nación hizo un cronometraje y Herediano apenas perdió 9 minutos y 30 segundos de los 45 que se jugaron en la primera mitad.
El lapso en el que consiguieron administrar el tiempo con más calma fue cuando José González recibió una fuerte falta de Eduardo Anderson. En ese momento, el partido estuvo detenido por 100 segundos, pero las demás pausas rondaron entre los 30 y 40 segundos.
En promedio, los heredianos detuvieron el encuentro cada cinco minutos, pero esto le permitió a Saprissa tener posesiones largas y además tener el balón a placer.
El Team, en la primera parte, se vio sometido por el alto ritmo morado, pero también por la poca generación de ideas para administrar el balón.
Aunque parezca increíble, los florenses consiguieron atrasar más previo al juego que cuando el balón comenzó a rodar. El partido estaba programado para iniciar a las 8:15 p. m., pero terminó comenzando a las 8:25 p. m. porque los dirigidos por Jafet Soto no salieron al campo hasta las 8:20 p. m.
En el segundo tiempo, Herediano perdió seis minutos solamente. De hecho, en el complemento los florenses sufrieron menos y administraron mejor el balón.
Los heredianos hasta tuvieron chance de marcar, ya que Andy Rojas tuvo dos ocasiones frente a Esteban Alvarado. En una, el arquero le dijo que no al delantero y en otra la puntería no fue la mejor.
Ya en los últimos minutos del compromiso, Jafet Soto exigió a sus jugadores para que se levantaran y jugaran, sobre todo cuando el arquero Anthony Walker pidió asistencia médica por una dolencia muscular.
El duelo ni siquiera terminó con sufrimiento para los florenses, quienes pudieron administrar el esférico en el área morada y finalizaron con el balón en media cancha y con Walker tranquilo, sin pasar mayores apuros.