El delantero Randy Vega Gutiérrez se plantó frente al portero brasileño Rafael Cabral en el minuto 90+10, luego de ser protagonista de una falta de penal que él mismo había provocado.
Con sangre fría y gran seguridad, el atacante de 23 años tomó el balón y, al estilo Panenka, ejecutó el cobro, engañando al arquero del Real Salt Lake y dándole la victoria por 1-2 al Herediano. Ese gol catapultó a su equipo a los octavos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf.
La anotación desató la algarabía en el jugador oriundo de Quepos, quien, en medio de la emoción, se quitó la camiseta, lo que le valió una tarjeta amarilla por parte del árbitro mexicano Fernando Hernández.
Esa cartulina preventiva fue la segunda en la serie contra los norteamericanos, lo que deja a Randy Vega fuera del duelo de ida ante Los Ángeles Galaxy, programado para el próximo miércoles 5 de marzo, en el Estadio Nacional.
Su actuación fue cúmulo de emociones. Al ingresar como revulsivo, se convirtió en una pieza clave con su velocidad, regates y, por supuesto, su anotación, pero también vio su segunda tarjeta amarilla, por lo que deberá pulgar un juego de castigo.
Más allá de la sanción, su gol lo llena de orgullo. Es una anotación cargada de fe, pues había estado pidiéndosela a Dios en los últimos días.
“Lo había soñado. Le pedí a Dios una oportunidad. Venía pensando en ejecutar el penal de esa manera. Se lo pedí y pasó. Ahora toca seguir luchando por lo que viene”, comentó Vega en Radio Columbia.
Con humildad, explicó que, en su primera participación en la Copa de Campeones de la Concacaf, su deseo era anotar y ayudar a su equipo.
“Desde noches atrás le pedí a Dios que, si me daba la oportunidad de lanzar un penal, lo iba a cobrar así (a lo Panenka). Lo puse en práctica y así pasó. Gracias a Dios tuve la oportunidad. Después de esta victoria, debemos seguir trabajando; esto es apenas el primer paso”, manifestó Vega.
Randy, quien antes de firmar con el Herediano militó en Puntarenas FC y Guanacasteca, se ha convertido en el amuleto del técnico Alexander Vargas, quien lo utiliza de cambio, con buenos resultados hasta ahora.
“Trato de dar lo mejor de mí. Mis compañeros me apoyan y me exigen más. Me toca seguir mejorando para lo que viene, seguir soñando en grande, como soñé con marcar un gol de penal de esa manera y lograr la clasificación, tal como lo habíamos planeado”, concluyó Vega.