El incidente ocurrió el domingo pasado, un minuto antes del término del encuentro. El Atlético Sorocaba iba ganando por 1-0 cuando Samuel, del Santacruzense, remató a gol con un disparo desviado.
Las imágenes mostraron que después que el juntabolas recogió el balón y lo devolvió al campo de juego. Pero en lugar de dárselo al arquero, lo envió dentro del arco.
En ese momento uno de los recogepelotas invadió la cancha con el balón y lo metió en el arco del Sorocaba.
La jueza del partido, Silvia Regina de Oliveira –una de las más conocidas de Brasil– estaba de espalda hacia el arco, por lo cual no vio la irregularidad, pero consideró como válido el gol por recomendación de su asistente, Marco Antonio de Andrade.
El gol irregular le dio al Santacruzense el empate por 1-1, y le permitió desplazar al Sorocaba del liderazgo del torneo.
La FPF prometió investigar la actuación del trío de arbitraje, y al mismo tiempo sancionó con una multa de 50.000 reales (unos 23.000 dólares) al Santacruzense, que no podrá disputar más partidos en su estadio hasta el final del torneo.
Los dirigentes del club perjudicado pidieron a la FPF que anule el partido, pero hasta ahora esa demanda no ha sido atendida por la entidad, que sin embargo afirmó que el Santacruzense puede sufrir “otras sanciones, según lo decida el Tribunal de Justicia Deportiva”.
El presidente de la Comisión de Arbitraje, Marcos Marinho, anunció la apertura de investigaciones sobre la actuación de los árbitros.
“Vamos a recibir el video del partido y, con tranquilidad, vamos a investigar”. Marinho agregó que, de comprobarse el error, los árbitros serán alejados del torneo.