Boston inició la campaña sin aspiraciones y culminó, empatado con San Luis, como el equipo de más victorias en la temporada regular.
Tener el mejor récord le da cinco días de descanso y la posibilidad de iniciar contra el que supone es el más débil: el comodín.
Sin embargo, ser el mejor no siempre se premia con una corona en octubre. En años recientes parece que los comodines tienen más chances de arrasar como vendaval y salir campeones.
En las últimas 10 postemporadas solo los Yanquis del 2009 conquistaron la Serie Mundial después de ser el mejor de la campaña.
Ni siquiera un margen de “casi excelencia”, como lo es alcanzar 100 triunfos, significa mucho en los play-off : en la última década 10 equipos superaron la centena de triunfos y solo un conjunto salió campeón. Otra vez, los Yanquis del 2009 son la excepción.
El comodín soñador. Cuatro veces un comodín terminó con el título desde el 2002. Lo cuál puede ser muy difícil pues sobrevivir a octubre sin un banderín de división significa bregar contracorriente todo el tiempo, jugar cada serie con la ventaja de localía del otro lado.
Justamente ese “todo que ganar/nada que perder” es la inspiración que alimenta y sostiene los sueños de muchos en las Mayores.
Grandes casos, como aquellos Cardenales que en el 2011 se colaron hasta en el último día de la temporada. Luego batieron a todos para ganar la Serie Mundial.
Ni hablar de las Medias Rojas del 2004... Con 86 años de historia negativa a su espalda, volvieron de un 0-3 en la serie –algo que nunca nadie había hecho– contra los Yanquis y para cuando llegaron al Clásico de Otoño estaban tan inspirados que sin problemas sacaron la escoba para despachar a los poderosos Cardenales, un conjunto que ganó 105 partidos esa temporada.
Un ejemplo más de la gastada frase: “Lo importante no es llegar primero, sino saber llegar”.
Así que no será de extrañar si las armaduras de favoritos que traen equipos como los Medias Rojas y los Tigres, por la Americana, o los Cardenales y los Bravos, por la Nacional, se abollan apenas en las primeras de cambio.
Ya hay historias que se asemejan mucho a esas novelas de octubre. La que más suena es la de los Rays que ganaron en Toronto, Texas, Cleveland... Y siguen de gira, recorriendo Estados Unidos y armando un caso ganador.
Otra historia a seguir es la de los Piratas y su idilio de octubre, después de 21 campañas perdedoras.
Tampoco se puede olvidar a los Dodgers. No son comodines, pero fueron últimos de la división en la primera mitad del año y terminaron conquistando con facilidad el acceso a los play-off .