Un préstamo por aquí, otro por allá, y la dirigencia de Cartaginés sentía que se ahogaba. La solución que en 2017 encontró la directiva, entonces presidida por Luis Fernando Vargas, fue la creación de un fideicomiso como figura para obtener otro préstamo.
El Estadio José Rafael “Fello” Meza fue puesto como garantía de pago al Fideicomiso de Garantía Club Sport Cartaginés-Castello Giordano, pero la medicina resultó más dañina que la enfermedad.
Hoy, Cartaginés tiene una deuda de $2,3 millones, lo que pone en riesgo el remate del estadio.
El fideicomiso se estableció por $1.850.149, monto que originalmente se utilizó para cancelar dos hipotecas sobre el estadio. Documentos en poder de La Nación revelan que, entre los pagos realizados, destacan $159.500 a la empresa Reformas Industriales y Comerciales Permanentes del Oeste S. A. También se cancelaron ₡105 millones a la Caja Costarricense de Seguro Social, ₡905.433 al Instituto Nacional de Seguros, ₡2.293.625 al Banco Popular por concepto de cuotas patronales y $242.000 para pagar una hipoteca en segundo grado, a una empresa identificada solo con el número de cédula jurídica: 301-617 408.
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Además, del fideicomiso aprobado se rebajaron $75.000 por concepto de comisión del desembolso, $22.000 en honorarios de abogados y $227.000 por el pago adelantado de un año de intereses.
Entre otros pagos realizados por Cartaginés, destacan ₡8.301.000 al exgerente Joseph Ramírez; ₡32.188.000 a Partes Urgentes de Costa Rica, ₡27.500.000 a Club Sport Cartaginés SAD por concepto de capital de trabajo, ₡10.000.000 a Grupo Hevel (empresa de seguridad) y $4.500 al entrenador Jeaustin Campos por la cancelación de una deuda. A Claudio Ciccia, exjugador y quien también fue entrenador del equipo, le cancelaron ₡3.000.000. Al exjugador Kevin Vega le pagaron ₡4.000.000.
El préstamo al equipo brumoso se otorgó a un interés de 14% anual en dólares, por un plazo inicial de dos años, prorrogables.
“Afortunadamente, logramos constituir un fideicomiso en favor de la institución y con ello solventar el tema de las dos hipotecas que pesaban sobre el ‘Fello’ Meza. Sin embargo, no es solo esto, sino que lo protegemos bajo una figura que, en el medio jurídico y financiero, nos ayuda a blindar este bien de futuras acciones”, le dijo a La Nación Luis Fernando Vargas en una entrevista en 2018.
El “Fello” Meza responde por el fideicomiso. El traspaso de esta finca (estadio) consta en el Registro Nacional bajo la cita 2018-12784-001. Fue otorgado al mediodía del 26 de diciembre de 2017 y presentado a las 9:14 a. m. del 10 de enero de 2018, según una nota de La Nación del 15 de enero de ese mismo año.
Durante los años 2020 y 2021, con la pandemia, el club perdió patrocinadores, dejó de percibir ingresos por taquilla y acumuló nuevas obligaciones. Una vez más, el estadio estuvo cerca de ser rematado.
En los últimos tiempos, Cartaginés tuvo que hacerle frente a demandas de dirigentes, exjugadores y exempleados. Todo esto puso en riesgo las finanzas de la institución.
“Lo que le digo es que Cartago está al día, es un tema donde no debemos nada de intereses, pero son asuntos de abogados. Son formas de presionar para lograr cosas”, afirmó Leonardo Vargas, presidente de Cartaginés, cuando se le consultó si el club podría perder el estadio.
El José Rafael “Fello” Meza será puesto a remate los días 5 y 27 de mayo a las 10 a. m., según un aviso publicado en La Nación por STCR Costa Rica Trust and Escrow Company Limited Sociedad Anónima, entidad responsable del fideicomiso que resguarda la propiedad del club.
“Ese monto es la deuda y se le está haciendo frente. Nosotros pagamos, lo cubre un patrocinador directamente. Imagínese si nos quitan el estadio, todo el esfuerzo que he hecho durante tantos años no valdría de nada”, expresó Leonardo Vargas.