Herediano golpeó primero y está a solo 90 minutos de su título número 30. El cuadro florense volvió a hacer de su casa, el Estadio Carlos Alvarado, una fortaleza, donde marcó la diferencia en las fases finales del campeonato.
Los rojiamarillos le aplicaron a Alajuelense la receta con la que liquidan los partidos en su campo: se la hicieron a Saprissa en el primer juego de la final de la segunda fase y a la misma Liga, en el primer choque de las semifinales.
¿Cuál es esa receta de los dirigidos por Jafet Soto? Anotar en el primer tiempo, inclinar la balanza en los primeros 45 minutos.
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Herediano le marcó a los manudos al minuto 36 y, en el choque anterior en este escenario, le anotó a Saprissa al minuto 42. En la semifinal contra Alajuelense, se llevó el partido al bolsillo al concretar los goles a los minutos 18 y 21.
Pero, revisando un poco más las estadísticas, antes de las semifinales, cerrando la fase de clasificación, Herediano le anotó en el primer tiempo a Guanacasteca al minuto 15 y a Pérez Zeledón le sacudió las redes al minuto 19. Al único equipo al que no le pudo marcar en los últimos seis juegos en el Carlos Alvarado fue a Santos, con el que perdió en la última fecha de la primera ronda 0-2.
Por si fuera poco, en los últimos tres encuentros de la fase final en Santa Bárbara, Herediano hizo siete goles y no recibió ninguno. De esos tantos que marcó, cinco fueron en jugadas de táctica fija.
“Nuestros jugadores han encontrado identidad en el Carlos Alvarado, pero en eso también nos ha ayudado la afición; ellos han hecho que nos sintamos bien en esta cancha. Estoy muy contento con el respeto que ellos (afición y jugadores) le han dado a la localía. Le agradezco a toda la comunidad de Santa Bárbara, y es lindo ver cómo se generan muchas cosas alrededor de un partido de fútbol. Hay muchas actividades económicas cuando se juega aquí”, dijo Jafet Soto, técnico de Herediano, sobre lo cómodo que se siente el equipo en el Carlos Alvarado.
Pero más allá del resultado, y con la Gran Final a favor de los florenses, Jafet y los futbolistas no creen que todo está hecho, menos se consideran campeones.
“Fue un buen encuentro, pero sabemos que no se ha ganado. Quedan 90 minutos y debemos ir con la cabeza fría al juego de vuelta. La sensación es buena al sacar el resultado positivo, pero ahora estamos en la Gran Final y ellos saldrán diferentes respecto al partido pasado”, opinó Aarón Murillo, volante de Herediano.
Murillo dio su impresión sobre por qué el equipo es fuerte en esta fase al actuar como local.
“Hemos cerrado todas las filas posibles y nos hemos exigido al máximo. Tenemos un objetivo y lo queremos lograr, pero para conseguirlo debemos estar atentos a todo”, señaló Aarón Murillo.
Elías Aguilar, capitán de Herediano, recordó que al terminar la primera ronda, cuando perdieron como locales 0-2 contra Santos, él dijo que el equipo tocó fondo y debía levantarse.
“Me siento orgulloso de todo el grupo. Supimos sobreponernos a la adversidad y supimos competir ante dos grandes equipos: hablo de Saprissa y la Liga. El segundo gol nos llena de mucha ilusión, pero no hemos ganado nada. Vamos a luchar para soñar con ese campeonato”, destacó Elías Aguilar.