Después de dos años sin competencias, debido a la pandemia de la covid-19, la adrenalina de las sirenas de los vehículos, la emoción y el palpitar de los aficionados a los pedales, a la vera del camino, regresó a las carreteras con el Gran Fondo Andrey Amador, que se realizó este domingo con un éxito rotundo.
Un total de 4.500 aficionados tomaron la partida este domingo a las 5:30 a. m. en el Paseo Colón, en San José, para competir en dos eventos. El primero de 60 kilómetros hasta Orotina y el segundo hasta Quepos para cumplir 160 km, circulando por la Ruta 27.
Desde el máximo exponente del ciclismo nacional como lo es Andrey Amador, quien actualmente forma parte del equipo Ineos, hasta leyendas como los españoles Alberto Contador, Óscar Pereiro y Joaquín Purito Rodríguez, se hicieron presentes para darle lucidez al evento.
Pero también participaron otros grandes pedalistas costarricenses como el interminable Federico Lico Ramírez, el ciclista paralímpico Henry Raabe, o la combativa Gloriana Quesada, quien a pesar de sufrir una fuerte caída en Orotina, se levantó a pesar de los raspones y su uniforme roto, para concluir la carrera en Quepos.
Las sonrisas de satisfacción al poder volver a pedalear por las carreteras nacionales superaron el cansancio de una dura jornada, que se inició en la oscuridad de la madrugada y concluyó en el calor del Pacífico Central de nuestro país en una travesía inolvidable para 3.000 corredores, quienes compitieron en el trayecto más largo de El Gran Fondo.
Y como en toda carrera de ciclismo siempre hay ganadores, esta vez no pudo ser la excepción en la categoría élite, donde cada uno de los corredores lo dio todo por dejarse el primer lugar.
La ganadora en la élite femenino fue Adriana Rojas, seguida por Milagro Mena y Kristel Espinoza, mientras en masculino el sprinter Pablo Mudarra se dejó la primera casilla, seguido por Rodolfo Villalobos y el veterano Jonathan Carballo.