El Internazionale de Milán se dotó de los medios económicos para confirmar sobre el césped el último título que obtuvo en la mesa, por primera vez desde 1989, a través de ocho fichajes espectaculares.
Este hecho lo convirtió en el equipo del calcio que más se reforzó, favorecido por el éxodo que se dio en la Juventus de Turín, tras su descenso a la Segunda División.
El Inter se gastó $65 millones en las contrataciones de siete nuevos jugadores, entre los que sobresalen el regreso del atacante argentino Hernán Crespo, tras salir campeón en Inglaterra con el Chelsea.
Vendió solo a uno de sus jugadores importantes, aunque no de su primera fila. Se trata del volante chileno David Pizarro, quien fue contratado por la Roma y será compañero del tico Gilberto Martínez.
Sin embargo, el repentino fallecimiento esta semana de su Presidente, el mítico exdefensor Giacinto Facchetti, puso de luto al equipo de Massimo Moratti, que sigue en busca de sus glorias pasadas.
Su técnico, Roberto Mancini, dispone esta vez de un plantel impresionante. El estratega neroazzurro cuenta con 27 profesionales que presentan la particularidad de tener a ocho argentinos, por sólo cinco italianos. Una curiosa paradoja en el país campeón mundial.
La zaga. En los planos defensivo y de recuperación de balones en el mediocampo, no se anduvo con contemplaciones al hacerse de los servicios del uruguayo Fabián Carini, el campeón mundial Fabio Grosso, los galos Patrick Vieira y Oliver Dacourt, el argentino Mariano González y el brasileño Maicon.
Un esfuerzo comparable al realizado en el ataque, donde el sueco Zlatan Ibrahimovic (Juventus) y el argentino Hernán Crespo (Chelsea) llegaron a apoyar al brasileño Adriano, al uruguayo Álvaro Recoba y al argentino Julio Cruz. Todos ellos jugadores de gran categoría.
Está por verse, no obstante, si Mancini conseguirá hallar enseguida el sistema de juego adecuado para conjuntar a todas estas estrellas. “Creo que podemos apuntar todavía más alto, tanto en el torneo nacional como a nivel europeo”, opinó el argentino Crespo.
En cualquier caso, ya ofreció una imagen de su poderío al remontar tres goles a la Roma en la final de la Supercopa de Italia, gracias a un soberbio jugador como el portugués Luis Figo, para acabar imponiéndose por 4-3, el 26 de agosto.
El Inter recibió el scudetto de la pasada temporada cuando un tribunal deportivo se lo despojó a la Juve como castigo por su implicación en los arreglos de partidos.