Las Palmas de Gran Canaria, 1 ene (EFE).- Miguel Angel Ramírez, quien actuó como intermediario en las negociaciones entre el conjunto de la UD Las Palmas y el guardameta argentino Nacho González, indicó hoy que toda la culpa de la marcha precipitada del cancerbero a su país la tiene el club isleño.
Ramírez explicó que el portero sudamericano decidió abandonar la isla cuando le fue negada la posibilidad de entrenarse junto a la plantilla del equipo grancanario de la Segunda división de fútbol, con el que había llegado a un acuerdo para realizar una prueba para su posterior contratación para lo que resta de temporada.
Según comentó hoy en conferencia de prensa el empresario isleño, el club adujo como única causa de su postura la ausencia del perceptivo "permiso de trabajo" del futbolista.
"Ha sido una tomadura de pelo por parte de la Unión Deportiva", consideró Ramírez, quien recordó asimismo que Nacho González arribó a la isla "porque fue llamado para efectuar una prueba que finalmente no le han permitido hacer".
Manuel García Navarro, máximo accionista y presidente del equipo insular, fue apuntado como el principal obstáculo para la incorporación del guardameta, ya que, como indicó Ramírez, "le dijo al jugador que, bajo ningún concepto, le permitiría fichar como extracomunitario", imponiéndose así a "los deseos del entrenador".
Nacho González, quien ya perteneció a la disciplina del club grancanario, se desvinculó del mismo tras la dura sanción que le impuso el ente federativo al detectar diversas irregularidades en su pasaporte italiano.
Miguel Angel Ramírez también comentó que los contactos se iniciaron "hace meses" cuando el futbolista solicitó a Las Palmas un favor para poder iniciar los trámites para la obtención de su pasaporte comunitario.
Pese a todo, y según añadió el intermediario, Nacho González, en una misiva dirigida a la directiva amarilla, ha dejado "las puertas abiertas", de cara a una futura incorporación a la plantilla que entrena David Vidal. EFE
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