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Dos meses después de verse las caras en la final del Abierto de Estados Unidos, el italiano Jannik Sinner y el estadounidense Taylor Fritz se disputarán el domingo el título en el Masters ATP en Turín, al ganar este sábado en sus respectivas semifinales.
En Nueva York, Sinner se impuso a Fritz en la final sin perder ningún set y partirá esta vez también como favorito, tanto por la jerarquía del ranquin —primero contra quinto— como por el hecho de estar jugando como local, con el apoyo de los entusiastas ‘tifosi’ italianos.
En semifinales, Sinner hizo además una exhibición de fuerza, con un 6-2, 6-1 sobre el noruego Casper Ruud, sétimo del mundo, mientras que Fritz tuvo mucho más desgaste para deshacerse del segundo de la clasificación mundial, el alemán Alexander Zverev, por 6-3, 3-6 y 7-6 (7/3).
Sinner mantiene un recorrido perfecto en este Masters ATP, una competición que no tiene en su palmarés.
Este año ha ganado siete títulos, entre ellos dos Grand Slam (Abiertos de Australia y Estados Unidos) y si gana el domingo habrá conquistado el decimoctavo torneo de su carrera y el primero en suelo italiano, algo que le hace especial ilusión.
“Es especial estar en la final delante de este público. Tengo más experiencia que el año pasado y espero vivir mañana un día bonito, para terminar un muy buen año”, afirmó Sinner después de su inapelable triunfo ante Ruud, perdiendo únicamente tres juegos.
Sinner fue superado en la final del Masters en 2023 por el serbio Novak Djokovic, ausente esta vez para defender su corona.
Zverev, frustado
En el caso de Fritz, su triunfo fue mucho más trabajado, por 6-3, 3-6 y 7-6 (7/3), ante un Zverev que no se rindió hasta el último instante.
“Esta derrota es quizás más dolorosa y va a ser más difícil de digerir, creo que mi tenis fue mejor que el suyo en el segundo y el tercer set”, lamentó el alemán.
Zverev llegaba como claro favorito al partido, con una racha de ocho victorias consecutivas, incluidas las tres en la fase de grupos. La última de ellas había sido el viernes ante el español Carlos Alcaraz, número 3 y su verdugo este año en la final de Roland Garros.
Sin embargo, Fritz, a sus 27 años, supo responder en los momentos claves y será el primer finalista estadounidense del ‘Torneo de Maestros’ desde 2006, cuando lo consiguió James Blake. No hay campeón del país de las barras y estrellas en esta competición desde Pete Sampras en 1999.
Emoción hasta el final
Zverev parecía de entrada con más opciones por su gran momento y su reciente título en el Masters 1.000 de París, pero es cierto que Fritz había ganado ya al germano en sus tres anteriores confrontaciones, incluyendo un duelo de los individuales el pasado septiembre en la Laver Cup, así como en los octavos de Wimbledon en julio y los cuartos de final del US Open este año también en setiembre.
Fritz bajó en el inicio del partido a Zverev de las nubes a base de saques-misil de más de 220 km/h.
El primer set se decidió con un 6-3 en apenas 27 minutos en favor del estadounidense, el segundo tuvo ya intercambios más largos y Zverev estuvo más agresivo, lo que le permitió destacarse pronto 4-1 y luego apuntarse el set también por 6-3.
El tercer set, muy tenso e igualado, tuvo a un Fritz menos letal con su saque y Zverev dispuso de numerosas bolas de ‘break’, sin llegar a aprovechar. El partido se decidió en el ‘tie-break’, donde el estadounidense terminó ganando el pulso con un 7/3.
“Ha sido un partido muy difícil, muy intenso. Cada uno tuvimos nuestras opciones para ganar en el tercer set”, admitió Fritz.
