Durante el siglo XX, la familia Ulloa de Alajuela le heredó al futbol varios de sus hombres, indiscutibles figuras del balompié nacional. Pero uno de ellos sería recordado como el goleador de la estirpe.
En 1955, con 16 años de edad, Juan Ulloa Ramírez llegó al primer equipo de la Liga Deportiva Alajuelense, para adueñarse de la delantera manuda.
El ingreso al onceno alajuelense marcó también su llegada a la Selección Nacional. Entre 1955 y 1961, anotó 27 dianas en igual número de encuentros con la Tricolor, récord que ostentó durante 40 años.
En 1960 dio la Vuelta al Mundo con los manudos y en el 61 reforzó al Saprissa en un histórico partido contra el Real Madrid.
Del 63 al 66 jugó para San Carlos. En su último año con los norteños obtuvo el título de campeón goleador con 36 anotaciones.
Jugó también para el Municipal Puntarenas, el Uruguay de Coronado y, en el exterior, para el Aurora de Guatemala, los Canarios de Venezuela, el León de México y el Real Betis de Sevilla, en España.
Regresó a la Liga y, en 1970, sintió que su nivel no era el mismo: se retiró.
Por mucho tiempo trabajó para el MOPT, pero se pensionó hace 18 años. Aunque obtuvo un título de entrenador de futbol, nunca ejerció como tal.
A sus 67 años, está casado y vive en Alajuela. Asegura que lleva una vida tranquila: todos los días se levanta temprano, lee el periódico y asiste a misa.
El buen futbolista nace con ese don, ningún entrenador puede formarlo, solo puede terminar de pulir su calidad”
Juan Ulloa Ramírez
Exfutbolista nacional