La descomunal bronca que protagonizaron el domingo anterior los equipos Cartaginés y Brujas no pasará de una sanción económica.
Así lo confirmaron ayer Gerardo Machado, fiscal del club brumoso, y Aquiles Certad, vicepresidente de la Unión Nacional de Futbol (Unafut, liga de equipos de la Primera División).
Los hechos se presentaron durante el último partido de la copa La Negrita, triangular en la que también participó San Carlos.
El portero de Brujas, Álvaro Mesén y delantero colombiano Richard Valencia, nuevo refuerzo brumoso, se trenzaron a golpes, algo que se generalizó con la participación otros jugadores e hinchas.
Según Machado, exfiscal de la Unafut, por ser un partido de carácter amistoso, a los involucrados no se les puede imponer partidos de castigo, así como tampoco se puede sancionar el estadio Fello Meza.
Certad, expresidente del Comité de Competición de la Unafut, reafirmó esta tesis y citó, para sustentarla, lo que pasó el 11 de enero de este año en la Triangular "90 minutos por la vida".
Esa oportunidad, el defensa saprissista Gabriel Badilla agredió al liguista Mínor Díaz, razón por la cual se le castigó con ¢29.000.
En esa ocasión no se castigó al morado por partidos ni al estadio Alejandro Morera Soto, donde se efectuó al torneo benéfico.
"Por ser un juego de carácter amistoso, la Unafut no puede castigar con partidos a ningún jugador, aunque sí puede imponer multas económicas", aseveró Certad.
El dirigente explicó que hay varios caminos para que esas sanciones se impongan y que por lo menos una de ellos se dará.
"Cartaginés y Brujas pueden pedir una investigación, pero si no lo hacen, la Unafut lo hará de oficio. El caso será elevado al Tribunal Disciplinario de la Unafut, el cual demorará un par de secciones para dar su veredicto, pues deben invita a los imputados a declarar".