Mientras que algunos integrantes de La Doce —barra organizada de Liga Deportiva Alajuelense— se encontraban en el Estadio Alejandro Morera Soto alentando a las leonas en la obtención de un histórico octacampeonato nacional en el fútbol femenino, otros fueron a recibir al equipo masculino a su hotel de concentración tras la última práctica, en la noche previa al inicio de la Gran Final.
La intención de esta comitiva de liguistas era sostener una conversación sincera, clara y directa con los jugadores, quienes escucharon el mensaje con mucha atención.
Esos aficionados no llegaron en plan de reproches ni de inyectarle más presión al equipo. Más bien, les hicieron ver a los jugadores que están con ellos y que creen.
Les dijeron que la barra los acuerpa en estos dos partidos de la Gran Final y que esa presión en el ambiente sobre Alajuelense en instancias finales, en realidad ellos hoy lo canalizan en apoyo, en no pensar en ese pasado que no juega, sino en lograr que en estos dos partidos decisivos la historia sea diferente.
Fue la primera vez que ocurrió un acercamiento de esta manera entre La Doce y los jugadores de la Liga. En otras ocasiones, integrantes de la barra llegaron a colgar mantas, de apoyo o de protesta. Inclusive hasta los habían encarado de otra manera, pero en esta ocasión fue distinto.
Uno de los temas que ellos les manifestaron a los dirigidos por Alexandre Guimaraes fue que no importa jugar bonito, sino que lo que la gente quiere es ganar sea como sea, y que eso es lo que tienen que salir a buscar este domingo en el Estadio Carlos Alvarado en Santa Bárbara, en el partido de ida de la Gran Final contra Herediano.
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Como capitán del equipo, Celso Borges fue quien tomó la palabra en representación de los jugadores y en nombre del grupo aseguró que ellos también solo tienen en mente ganar, porque el objetivo de todos es conseguir ese campeonato nacional.
Pero hubo alguien más que habló por iniciativa propia. El otro futbolista de Alajuelense que alzó la voz fue Rónald Matarrita.
El lateral izquierdo pidió la palabra al final del encuentro y se desahogó, mostrándose como futbolista, pero a la vez como ese aficionado envenenado que es.
Dijo que entiende a quienes llegaron a hablar ahí con ellos, porque también ha sufrido mucho por lo que ha pasado en todos estos años atrás, en esos intentos fallidos.
Los jugadores de la Liga saben lo que tienen que hacer y los aficionados que estuvieron ahí hablándoles, y que representan el sentir de la gran mayoría de liguistas, también confían en que en esta Gran Final se verá actitud y ganas desde el minuto cero. Todos coinciden en que eso se vuelve fundamental.
En cuanto a campeonatos nacionales se refiere, Alajuelense solamente ha conseguido un título en los últimos diez años. Su última estrella fue precisamente ante Herediano, en el Torneo de Apertura 2020.
Desde entonces, han pasado siete torneos en los que la Liga no ha podido llegar a su estrella 31, una racha que espera romper en esta Gran Final contra los florenses, que también tienen cinco torneos sin lograr su objetivo.
La Gran Final empieza este domingo 22 de diciembre a las 5 p. m. en el Estadio Carlos Alvarado y el nuevo campeón del fútbol nacional se coronará el viernes 27 de diciembre en el Estadio Alejandro Morera Soto.
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