Dallas, Texas. Costa Rica debutará hoy en la Copa Oro con la firme tarea de derrotar a Cuba, el rival más accesible del Grupo A.
Lejos de los aires de superioridad, lo cierto es que la victoria ante los isleños es una obligación para la Tricolor, un equipo con más trabajo, figuras y trayectoria.
Ganar, y hacerlo bien, es un parámetro para saber cuál es realmente el estado en el que llega el grupo, para estar claros de qué tanto logró amalgamar su equipo Ricardo La Volpe y para recibir esa inyección de entusiasmo que solo los tres puntos brindan.
El de hoy será un juego oficial pero con tintes de ensayo, un partido importante pero que en principio permite darse algunos lujos: Bryan Ruiz finalmente no será de la partida pues su presencia es más importante ante El Salvador y México, los rivales a futuro.
La contundencia que se demuestre hoy a las 4 p. m. ante los cubanos permitiría también enviarle un mensaje a las restantes 10 selecciones que disputan la Copa, pero especialmente a los cuscatlecos y aztecas.
El calendario de la Selección favorece sin duda el crecimiento del conjunto: después de los isleños aparece un viejo conocido como El Salvador, mientras que la prueba de fuego quedó para el final, cuando La Volpe se reencuentre con México, el gran rival a vencer en uno de los juegos más atractivos de esta primera ronda.
Paso a paso. Después de Cuba, y si todo sale como se planea, el encuentro contra los cuscatlecos sería la puesta en escena de lo mejor que tiene Costa Rica disponible en este torneo, además del partido que permitiría amarrar el boleto a la segunda ronda.
Serviría también de sparring para determinar si el darle la pelea a los aztecas está dentro de lo posible en esta edición.
También, para cuando llegue México el destino de la Tricolor podría estar casi definido.
Entonces, el morbo por ese reencuentro de dos viejos conocidos y la rivalidad de siempre entre ambos combinados podría tener como aderezo la pelea por el liderato.
La imagen que Costa Rica exhiba ahí dirá mucho de si el equipo es merecedor de ser considerado un finalista, pues después de todo los aztecas llegaron al evento con ese cartel en la espalda.
Cambio. La Volpe decidió ayer declinar la posibilidad de reconocer el estadio de los Cowboys para aprovechar esos minutos en una práctica más larga con sus pupilos.
Al igual que el viernes anterior el equipo trabajó en el estadio Gerald J. Ford de futbol americano.
El colectivo dejó claro que Dennis Marshall superó su problema estomacal y será de la partida hoy, mientras que efectivamente será Marco Ureña quien llene el espacio que dejó Bryan Ruiz.
También se probará a Bryan Oviedo como volante mixto, un experimento con sello La Volpe.