“Wardy Alfaro fue quien me devolvió la confianza y me entrenó de la mejor manera para yo encontrarme. Por eso me fue bien en el Premundial, también por mi trabajo; pero él fue quien me devolvió la confianza.
”Hubo un tiempo en el que yo desconfiaba de mí mismo y él fue quien me dio la motivación y la confianza para seguir adelante, y gracias a Dios ahora estoy bien”, confesó Isaac Badilla, ese talentoso jugador de Liga Deportiva Alajuelense que fue clave en la clasificación de la Selección Sub-17 al Mundial de Catar 2025.
Esas palabras de Isaac Badilla no sorprenden a Wardy Alfaro, pero lo hacen caer en cuenta de que está haciendo un trabajo importante como uno de los técnicos de liga menor de Alajuelense.
Lo que dijo ese cachorro se convierte en una motivación más para esa figura que se desmarcó por completo de su época como arquero y como entrenador de porteros en el club, para seguir creciendo en otros ámbitos del fútbol.
“Es impagable, algo así para uno como entrenador no tiene precio. Esto vale más que un campeonato en la U-17, en la U-19 o una Supercopa de liga menor. ¿Por qué? Porque marcar a un jugador para bien, para su crecimiento, tanto emocional como deportivo, para uno como entrenador no tiene precio”, expresó Wardy Alfaro.
Ya lleva casi tres años como técnico y durante este tiempo ha visto cómo varios de esos integrantes del semillero rojinegro le han enviado mensajes parecidos a lo dicho por Isaac Badilla.
“Creo en la gestión y la conexión entre entrenador y jugador, en liga menor y en alto rendimiento, yo soy de los entrenadores que dan mucha importancia a eso, desde la naturalidad, desde la sencillez, de la naturalidad de uno en su esencia”, citó.
Porque no es que Wardy se comporta de una manera cuando dirigió a la U-17 y de otra forma cuando pasó a la U-19, porque siempre ha sido igual.
“La gestión y la conexión, para mí, es determinante, pero viene derivada de mi esencia, de mi ser, de lo que yo soy”, recalcó esta figura, a quien durante mucho tiempo, la afición rojinegra le achacaba} las culpas cuando un portero del primer equipo fallaba, pero no se hablaba bien de él si pasaba lo contrario.
Pero llegó el momento en el que se sintió listo para más retos, porque no se conforma y pasa estudiando. No es de los que se acomodan en la zona de confort.
“Así he ido quemando etapas: como jugador, como analista, como entrenador de porteros... El conocimiento, capacidad, y sobre todo ganas de crecer, me ha hecho a mí. Ahora soy entrenador y me apasiona lo que hago. Y sigo creciendo, sigo aprendiendo, sigo mejorando porque amo el fútbol. Y nunca creo que todo lo sé. Soy una persona que siempre quiere crecer, aprender y mejorar”, apuntó.
El cambio radical en Isaac Badilla
Wardy Alfaro recordó que Isaac Badilla había estado en unos entrenamientos en Primera División en la segunda etapa de Andrés Carevic con los rojinegros, pero con el paso del tiempo, el cachorro dejó de entrenar con el primer equipo.
Durante esa etapa, en algún momento estuvo en la U-21, en la U-19 y en la U-17. Podría ser que en medio de ese cambio constante haya perdido un poquito de confianza.
Pero llegó a las manos de Wardy Alfaro y empezaron a trabajar, primero desde la gestión, de la conexión emocional, y darle valor a las características y talento que él tiene, se vio cómo empezó a crecer.
“Hace poco, Isaac hizo un gran Premundial, tomó confianza, terminó jugando con nosotros y en mi gestión es punto alto. Ahora lo quieren ver en Primera División, pero estos procesos, por supuesto que llevan su tiempo”, relató.
Su criterio es que Isaac Badilla es un talento de mucha proyección, no solo para la Liga, sino para el país.
Lo definió como uno de esos extremos que siempre son importantes en los equipos, porque atacan espacios, son determinantes en los campos abiertos, en las transiciones, y más ahora que el fútbol es una transición tanto defensiva como ofensiva.
“Creo que ese proceso hay que llevarlo, hay que saber llevarlo, hay que llevarlo con calma, pero bien llevado. Además, él tiene la humildad de saber el contexto de dónde está, lo que le ha costado, lo que él quiere y cómo quiere alcanzarlo. No es como esos chicos que ahora todo lo quieren fácil, o que todo es inmediato”, apuntó.
Wardy Alfaro expresó que cuando las cosas cuestan, se aprecian más y que en el caso de Isaac Badilla, él lleva un proceso en el que ha sufrido y ha tenido altibajos, pero también ha visto cambios y alegrías.
“Más allá de si yo le ayudé o no, también él ha hecho cosas importantes para tener ese nivel que tiene ahora, y todo lo que le falta por crecer, y todo lo que le espera deportivamente. Pero claro, tanto él como todos los de su entorno, tenemos que ir paso a paso”, recalcó.
También lo considera un ejemplo de resiliencia para toda esa población de liga menor de Alajuelense que comparte su mismo sueño.
“En algún momento estuvo entrenando con el primer equipo, luego no, pasó a otra categoría, su nivel tal vez no era el mismo; pero él hizo un alto en el camino, con humildad, paciencia, mucho trabajo y dedicación. Con su norte muy claro de dónde quiere llegar, ahora está viendo los frutos de todo eso”, expresó Wardy Alfaro.
El técnico rojinegro ve en Isaac Badilla a un abanderado para decirle a los demás que todo cuesta, que no hay que desistir y que las cosas en la vida no son tan fáciles como parecen; pero que con trabajo, los sueños se pueden alcanzar por encima de cualquier adversidad.
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