Uno, a fuerza de goles, quiere volver y recuperar lo que una malhadada lesión le quitó.
Otro, con una carta, expresó su voluntad de regresar para redimirse de su falta.
Al concluir el juego, Rolando Fonseca salía en medio de una salva de aplausos de los aficionados, en premio a su tanto que resolvió un juego complicado para los intereses de la Liga.
Previamente al partido, el presidente rojinegro, Rafael Ortiz, confirmaba la existencia de una misiva en la que Froylán Ledezma –separado del equipo por indisciplina– pide que se reconsidere su caso.
Dos manudos, dos realidades y una sola intención.
Fonseca ratificó su buena vuelta al futbol, tras nueve meses de ausencia.
Dos tantos en igual número de partidos dan fe de ello (en ambos entró de cambio).
“Lo más importante es que gane el equipo y hacer bien el trabajo. Hoy (ayer) nos costó ganar porque Belén se plantó bien”, aseveró el jugador.
Arriba, en la gradería de sombra, un niño –asido por su madre– se afanaba con su cámara para tomarle una fotografía.
Grita: “¡Fonseca!”, y Fonseca sonríe y saluda. Y así está el cuadro completo para un nuevo recuerdo futbolero,
“Como siempre el gol se lo dedico a Dios y a mi familia, pero también a la afición, que me apoya y me estimula; la ciudad me ha acogido muy bien”.
Su técnico, Javier Delgado está satisfecho y piensa más allá de la Liga. “Para el futbol nacional y para lo que viene es importante tener a un jugador de sus características”.
Delgado sí se mostró hermético cuando se le tocó el tema de Ledezma. “De Froylán hoy (ayer) no pienso hablar”, expresó Javier, quien confirmó que conoce la existencia de esa carta.
El presidente Rafael Ortiz no entró en detalles, pero aseguró que eso se conocería en el seno de la junta directiva.
“No depende de mí revertir una decisión de esas, también tenemos que conocer el criterio del cuerpo técnico.
“A Froylán le tenemos aprecio, pero no podemos estar en ese vaivén. Acá los sentimientos no pueden decidir”.