Alexandre Guimaraes, entrenador costarricense del América de Cali de Colombia, obtuvo este fin de semana uno de los triunfos más importantes en sus tres meses de gestión. Los Diablos Rojos le ganaron 2 a 1 al Deportivo Cali, en el clásico que protagonizan ambas instituciones.
Guimaraes y su escuadra están a un punto del líder de la clasificación, el Alianza Petrolera. El timonel analizó su momento y aseguró que la experiencia en tierras cafeteras lo tiene sumamente conforme, ya que la lección es que su gen competitivo está como nuevo. Su hambre por brillar está intacta.
—¿Cuál es el análisis del mensaje que se da al ganarle a Deportivo Cali? Los clásicos son esos partidos que determinan una temporada.
Sí, nosotros como cuerpo técnico recién llegado al equipo sabíamos muy bien la importancia que da un resultado positivo cuando se juega un cotejo de estos, más sabiendo que veníamos de un revés pese a que jugamos bien. El resultado vale mucho porque el rival está haciendo una gran temporada.
También queríamos constatar del impacto del equipo jugando en un estadio a reventar, la respuesta fue muy buena, tuvimos contundencia. Terminamos sufriendo, pero cuidamos la ventaja, eso nos ayudó a sobrellevar las embestidas del rival.
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—Consigue 20 puntos de 33 posibles. ¿Se siente conforme con el rendimiento?
Sobre todo la satisfacción de tener una regularidad, nosotros estamos con un rendimiento del 66%, eso es un rendimiento de un equipo que quiere luchar por un campeonato o que termina como campeón.
La victoria nos aleja un poco más de los que vienen atrás y nos acerca más a Millonarios que va adelante, en la tabla general, este conteo es importante para que al final del torneo se pelee por disputar Copa Libertadores.
Tenemos una satisfacción porque recién vamos a completar tres meses en Colombia y al ver el impacto de lo que estamos proponiendo pues notamos aceptación, junto con resultados, estamos tocando las teclas correctas.
—¿Cómo vivió el encuentro? Se sabe lo pasional que es el clásico de Cali.
Ayer solo había rojo en el estadio, no se permitió entrar a los hinchas del Cali. Nuestros aficionados estuvieron entregados y la sensación es buena. Se recobra una credibilidad y una confianza en que el equipo puede llegar y crecer mucho más.
—¿Personalmente fue diferente?
En la parte profesional entrar en un mercado y ya ir pasando la primera etapa (10 partidos), porque hay que recordar que el promedio de sobrevivencia de un entrenador es más o menos tres meses en este equipo, nos pone contentos, pero debemos seguir así.
En cuanto al juego, yo la verdad me volví a electrizar. Esta era una de las cosas que quería vivir: dirigir un equipo de masa que tuviera una convocatoria, para cuando se dieran estos partidos sentir las fibras que no habían sido tocadas de otra manera, eso en lo personal fue lindísimo, culminar ganando mucho mejor obviamente.
—Después de vivir diferentes etapas en 90 días, ¿cuál es la principal enseñanza que le deja Colombia?
Principalmente que la decisión de aceptar esta invitación de América ha sido la correcta porque me está poniendo otra vez a entender y a adaptarme a lo que es el fútbol de esta área, que es totalmente diferente a lo que jugamos en Concacaf o a lo que me enfrenté en Asia... Eso es una satisfacción personal de entrar en este terreno y mostrar que sigo siendo competitivo, eso a mi criterio es lo que he ido sacando. Mi gen competitivo sigue intacto.
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—¿El calendario ahora le permite estar más tranquilo? Ya pasó por los rivales más pintados por ejemplo Deportivo Cali, Atlético Nacional...
Hubo diferentes etapas para mí como entrenador y por la historia de rotación de entrenadores que ha tenido América.
El comienzo me lo hicieron ver que era complicado porque teníamos salidas muy jodidas como Barranquilla, Tolima. En este torneo le ganamos al equipo que está ahora en primer lugar, además en su casa, hemos sido el único que le ha ganado. Siento que el calendario puede ser tramposo porque lo que se ha visto es que por el tema del descenso cada partido es tremendamente complicado, porque los que están abajo están mostrando alta competencia. De momento vamos bien a la mitad del camino, pero ahora el calendario puede ser tramposo porque en este mes de setiembre tenemos rivales que están peleando abajo; en octubre tenemos que ir a Bogotá contra Millonarios, Atlético Nacional... Yo no me fío de nada.
—¿Qué tan plasmada está su idea táctica?
Ayer manejamos un poco mejor algunas situaciones defensivas cuando nos dominan en el último cuarto de cancha. Después vamos entendiendo el hecho de no jugar con un volante fijo de marca y eso nos sienta muy bien porque tenemos dos constructores, estamos en ese periodo de afinar la idea.