Bryan Oviedo es el legionario que más cerca está de regresar a la normalidad. En Dinamarca, país en el que vive por jugar con el Copenhague, las escuelas ya regresaron, él practica en grupos de ocho jugadores y se espera que el 11 de mayo se den más libertades.
El lateral izquierdo costarricense habló con La Nación y contó cómo es ir regresando con pequeños pasos a la normalidad.
El nacional contó que desde hace 15 días se autorizaron las clases para los niños más pequeños. En su caso, la directriz incluía a su pequeño Martín, de tres años; no obstante, junto a su esposa, Angie Alfaro, decidieron no enviarlo hasta el próximo lunes.
El que sí ya está nuevamente integrado al sistema educativo es el mayor, Frederick.
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"Somos una familia muy casera, obviamente nos encanta llevarlos al parque, pero no se ha podido. En la escuela de Frederick le enseñan mucho sobre este tema, desde que llegan hay lavado de manos, tienen un gran protocolo. En la escuela van solo grupos de 10 niños máximo y cuando salen a jugar son grupos de cinco, por otra parte nos enviaron todas las medidas sanitarias que siguen para que estemos tranquilos", contó.
También él y su esposa le exigen a Frederick cada vez que llega lavarse las manos y desinfectarse con alcohol en gel.
Según Oviedo, en Dinamarca el proceso contra el nuevo coronavirus ha sido muy similar al que se ha tenido en Costa Rica, debido a que el país nunca se paralizó por completo y el sistema de salud ha podido enfrentar la pandemia positivamente.
En Dinamarca hay más de 9.000 casos positivos y se superan las 400 muertes.
“Aquí empezamos hace ocho semanas, aunque el país no ha cerrado totalmente, pero sí las fronteras. Ha sido muy similar a lo de Costa Rica. Acá llegó primero el coronavirus, creo que Costa Rica lo ha manejado muy bien y Dinamarca también. Poco a poco se va regulando todo”, dijo. Un punto que está cerca de recibir aval para regresar es el fútbol. Oviedo ya entrena en grupos pequeños, de máximo ocho personas, con sus compañeros, empero será hasta el 11 de mayo que analicen si pueden integrarse los equipos completos.
Oviedo practica seis días de la semana y físicamente asegura sentirse listo para regresar a los terrenos de juego.
“Físicamente estamos muy bien, hace cuatro semanas comenzamos a entrenar y hacemos trabajos cuatro veces a la semana en el campo aunque en grupos de ocho. Un día a la semana nos llevan a correr a un bosque y eso ayuda mucho. Ha sido diferente porque no es lo que uno está acostumbrado a entrenar, uno no se puede acercar el uno al otro a más de dos metros. Ha sido trabajo de parte física”, describió.
La idea de la Superliga danesa es volver a tener cotejos el 31 de mayo.
Por otra parte, el mundialista de Rusia 2018 confesó que en la parte económica ellos como equipo decidieron darle un beneficio al club para que así no tuvieran que despedir a funcionarios administrativos.
"En mi equipo tomamos la decisión grupal de rebajarnos un 20% del salario para que las personas del club mantengan su trabajo. Copenhague es el equipo más fuerte de Dinamarca, entonces aunque no es fácil para ellos sí tienen una estabilidad importante", expresó.
Respecto a los cuidados que tiene antes, durante y después de cada entrenamiento, el seleccionado fue enfático en que la rutina es completamente otra a la que estaba acostumbrado.
“Debemos ir de casa listos para entrenar, llegamos cinco minutos antes de la hora, ni nos saludamos, solo buenos días. Después de cada entrenamiento me lavo las manos, me desinfecto... Es un estilo de vida diferente. Uno va al supermercado, desinfecta todo; es sobre todo ser prevenidos”, concluyó.
Bryan Oviedo ve al final del horizonte la posibilidad de volver a jugar, sin embargo es claro que lo importante es la salud y la estabilidad del país. En Dinamarca disfruta de pequeños pasos hacia la normalidad.