Marco Ureña fue el último goleador de Costa Rica en una eliminatoria mundialista. El futbolista del Central Coast Mariners Football Club de Australia puede hablar de dianas con la Selección Nacional, pese a que no ha formado parte del proceso a Catar 2022, porque sus números con la camiseta roja lo respaldan.
En la pasada eliminatoria, Ureña terminó con cuatro goles marcados contra Estados Unidos, México y Panamá, quizás los más valiosos de su carrera después del anotado en Brasil 2014 sobre Uruguay, como parte de una lista anotaciones en diferentes competencias y encuentros amistosos.
En la actualidad, Marco parece invisible para el cuadro tico porque ni Gustavo Matosas, ni Rónald González, ni Luis Fernando Suárez lo han tomado en cuenta, pese a que con Óscar Ramírez, en el último proceso, era prácticamente inamovible.
Con el Macho, el exmanudo jugó 14 encuentros del clasificatorio y fue el titular en la Copa del Mundo de Rusia.
El único que hizo un intento de tenerlo nuevamente en el equipo patrio fue González, quien lo llamó para un amistoso, pero luego el timonel no siguió al mando y Ureña nuevamente se alejó.
Por lo anterior, Marco ha tenido que vivir el proceso a Catar como un aficionado más, pero piensa que todavía lo miran de reojo porque al plantel llegan las preconvocatorias.
“Como un aficionado más, sin duda algo atípico para mí, porque yo siempre he estado acostumbrado a estar en la Selección. Desde los 15 años estoy en la Selección. He estado en la U-15, durante todos los procesos juveniles y a nivel mayor. Imagínese, ya son más de 10 años, pero desde Rusia todo cambió y se habló de cambio de entrenadores, de cambio generacional y fui uno de los que cambiaron hasta que llegó Rónald González, que me tomó en cuenta en 2020″, afirmó.
Dónde se fueron los goles
Con dos mundiales mayores en su hoja de vida, el ariete es voz autorizada para analizar lo que pasa con la ofensiva tica, la cual no despierta en la actual eliminatoria.
Costa Rica tiene cuatro dianas, las cuales han sido marcadas por Jimmy Marín, Celso Borges, Bryan Ruiz y Keysher Fuller, mientras que el atacante más utilizado por Suárez, Jonathan Moya, quien milita en el fútbol de Corea del Sur no fue llamado esta vez. Tenía todo listo pero se quedó esperando.
“Yo fui el último delantero de la eliminatoria pasada -repasa Ureña-. Me siento orgulloso de los goles que metí en esa fase, porque no es fácil hacer cuatro goles y ante esos rivales tan calificados. La sequía va más allá... Creo que hay que ver los procesos juveniles, infantiles, porque todas esas categorías han desaparecido de los mundiales. Yo puedo decir que es muy importante ir a esos mundiales para luego estar en la Mayor; entonces siento que por ahí es donde va la falta de delanteros, mediocampistas y demás, porque igual los delanteros son solo una parte del equipo”, mencionó.
Marco afrontó dos procesos como parte de la ofensiva tica y ante la consulta de cómo debe ser el delantero idóneo para Costa Rica, el jugador declaró que no hay una fórmula clara, sin embargo, sí detecta un elemento que ayuda a imponerse ante los otros futbolistas del área.
“Aquí lo más importante es lo que quiera el entrenador. Óscar Ramírez me conocía y tenía el respaldo de estar en Europa. Creo que si algo marca diferencia afuera es la velocidad; eso no se enseña, se trae, pero si se pueden buscar jugadores con velocidad y trabajar la parte táctica sería genial”, analizó.
La gran pregunta es si en la Fedefútbol han buscado a Ureña recientemente.
“Yo no tengo contacto profesional con los federativos, realmente no sé si el señor (Luis Fernando Suárez) sabe de mi existencia, nunca he trabajado con él, entonces es como que realmente parece que no soy necesario y eso hay que respetarlo. Siempre que estuve en la Selección me ha ido muy bien y solo estoy agradecido porque la gente me recuerda y eso habla del buen trabajo que hice”, resaltó.
Marco integra la generación que hizo la mejor actuación de Costa Rica en una Copa del Mundo menor, cuando el cuadro patrio ocupó el cuarto lugar del Sub-20 de Egipto 2009. Y también la que tiene el mejor mundial a nivel mayor, la de Brasil 2014.
En la juvenil, junto a Ureña salieron grandes nombres con una expectativa enorme como José Mena, Diego Madrigal, Diego Estrada, Cristian Gamboa, Bryan Oviedo, David Guzmán, Jorge Castro, Esteban Alvarado, Ricardo Blanco, entre otros. Todos esos futbolistas hoy rondan los 31 o 32 años, por lo que tienen todo el perfil para liderar un cambio generacional, pero no están en el plantel Tricolor.
Los únicos que están de aquel cuadro en la actualidad en la Nacional son Oviedo y Blanco, mientras que otros han sido piezas claves pero en este momento no están como Gamboa, Ureña o Guzmán.
“Es un momento de que la generación de Canadá (2007) y la de Egipto deberían ser los que lideran a los jóvenes, pero no está pasando, nosotros queremos y estamos anuentes a ir a la Selección, pero al final los líderes son otros y hay que respetarlos”, puntualizó al respecto.
Australia le sonríe
Marco no esconde que en Australia está muy feliz al punto que bien podría terminar de hacer el resto de su carrera en este país.
El jugador en la temporada 2020 - 2021 jugó 1.443 minutos además de que marcó cinco goles; pero también ha conseguido realizarse como persona por lo bien que se ha acoplado su familia a la nueva aventura.
Del archivo: #LoQueNoSeSabe sobre Marco Ureña
“La felicidad radica en la parte personal, mientras uno esté bien en esa parte lo demás se dará. Por cosas de la vida Dios me da la oportunidad de venir a Australia, un país que me recibió en un paraíso, yo digo que vivo en un lugar que es de los más lindos de Australia. Más que agradecido con Dios, tengo a mis hijos muy felices desarrollándose con el inglés como si fuera su idioma materno, mi esposa está desarrollándose también. Estamos muy agradecidos de estar acá”, concluyó.
El goleador tiene contrato por dos años más con el Mariners; de momento se mantiene como un aficionado más al pendiente de la Selección Nacional, pero siempre informado sobre si su preconvocatoria llega para saber que está en el radar.