Giancarlo Pipo González habló con La Nación desde Italia para conversar sobre sus objetivos y sensaciones en la actual campaña con el Bolonia de Italia.
El defensor señaló que lo primero que quieren es asegurar la permanencia y luego pensarán en otros objetivos como darle pelea a los cuadros tradicionales.
Le han tocado buenos resultados en este inicio de temporada y usted ha jugado. ¿Qué opinión externa sobre esto?
Llegué a un equipo nuevo, no pude hacer la pretemporada completa porque estaba con la Selección en Copa Oro, entonces empezó el campeonato y hubo compañeros que hicieron la pretemporada y el profesor contaba con ellos, tuve que trabajar fuerte y esperar mi oportunidad, que llegó como a la tercera o cuarta fecha, estaba confiado porque había trabajado bien durante esos días, entonces estaba confiado en que podía hacer las cosas bien. El equipo ha tenido buenos resultados y yo me siento bien físicamente y con muchas ganas de hacer las cosas bien acá.
¿Cómo ha sido su adaptación al Bolonia? ¿Cambian las metas porque en el Palermo se jugaba con la presión de evitar el descenso pero llega a un equipo que puede aspirar a más?
Cada equipo tiene sus objetivos, el primer objetivo es salvarnos del descenso, pero tenemos un equipo con buenos jugadores, con estabilidad en el cuerpo técnico, entonces siento que se dan más las condiciones para hacer un buen campeonato y me he sentido bien para acoplarme al equipo, porque los compañeros me han recibido de buena forma, hablo el idioma y eso me ayuda a adaptarme más rápidamente.
¿El juego es similar al Palermo?
En Bolonia hay muchos jugadores y el cuerpo técnico tiene esa variable que puede cambiar. Los que han seguido al equipo ven que en un partido jugamos línea de cuatro, en otro de tres y así se cambian constantemente los volantes. Siento que el entrenador es muy profesional y cada jugador se pone a disposición del cuerpo técnico para en el momento que lo necesite hacer las cosas bien.
¿Para qué está el Bolonia este año?
El campeonato de la Serie A es muy duro, con equipos con un nivel muy parecido, el que se descuida puede tener problemas de descenso. El primer objetivo del Bolonia es mantenerse en Serie A, después de ahí queremos hacer lo mejor que se pueda, tenemos que ir paso a paso y ahorita el equipo piensa en llegar a salvarse, pero debemos hacer un buen año, ser protagonista, hacer buenos partidos contra los equipos grandes, jugar de tú a tú donde sea que vayamos, la misma disposición e idea táctica.
La Selección le ha dado esa fortaleza, que maneja cambios en sistema. ¿Siente que esa experiencia en Selección le ayuda en esto?
Sí claro, siento que la Selección me da ese plus de esas variables en el sistema, saber diferencias de línea de tres, línea de cuatro y línea de cinco, obviamente yo me exijo al máximo, trato de hacer las cosas lo mejor que se pueda.
¿En cuál sistema se siente más cómodo?
Depende mucho del equipo. Nunca lo he negado, me gusta jugar en la línea de cinco, pero tengo eso de defensa en la sangre y en la línea de cuatro hago esas coberturas y respaldo a los compañeros, me da placer hacer esas cosas en el campo, pero en línea de cinco es en la que me siento mejor.
Los comentarios que se han generado sobre su desempeño han sido bastante buenos y el club también lo ha destacado así. ¿Esperaba eso?
Aquí en el club me han recibido muy bien, me han dado la confianza, las cosas que necesito para trabajar, es un lugar estable, donde se sabe que se puede trabajar, uno da lo máximo y voy a estar agradecido con Bolonia que me abrió las puertas, sobre todo después de venir de un descenso que no es fácil, eso me da una gran ayuda para desenvolverme y estar siempre al máximo nivel.
¿Qué le ha dicho el entrenador sobre su trabajo?
Él me dijo que cuento con el apoyo de él y del cuerpo técnico, que saben lo que voy a hacer bien, y que esté a mi máximo nivel para que lo ponga al servicio del equipo. Obviamente esa confianza me la da a mí y a todos los compañeros y depende del trabajo que uno haga en la cancha para ir ganándose los minutos, que es lo importante de uno como futbolista.
Cuando ocurrió lo del Palermo, ¿cómo lo tomó personalmente, tuvo alguna preocupación sobre su futuro deportivo?
Uno piensa, es triste, uno no quiere vivir esas situaciones, pero es una experiencia que hay que tomar positivamente para que no vuelva a pasar, el fútbol es un deporte de equipo y no todo depende de un jugador, yo tenía esa tranquilidad de que siempre me he exigido al máximo, siempre he trabajado y que alguna oportunidad debía tener, gracias a Dios el Bolonia me abrió las puertas.
¿Cambia en algo la forma de vivir de Palermo a Bolonia?
Sí, claro. Palermo era una ciudad más aislada, para todos los partidos había que ir en avión, se come muy bien, pescado fresco y el clima es caliente, entonces es bonito. Bolonia también tiene sus cosas, su comida típica, es más céntrico, no son tantos viajes en avión con el equipo, sino en tren o en bus, es una ciudad más céntrica y es más fría que Palermo.
¿Siente que le falta adaptarse al frío?
Aquí ahorita el clima está caliente, a 20 grados, me siento bien, tengo mi casa, estoy tranquilo y la verdad que, aparte de salir a entrenar o jugar, me gusta estar en la casa y disfruto en familia.
Sobre Selección Nacional, ¿cómo analiza lo que se puede venir en este último trimestre?
Esta etapa que viene es importante, tenemos que cerrarla bien, puede ser la más bonita porque podemos cerrar la clasificación al Mundial. Todos sabemos lo que significa Mundial para nosotros como jugadores y para el país y siento que este grupo de jugadores se propuso ir a otro mundial, dar lo mejor de cada uno y ahí tenemos la posibilidad.
Algunos defensas han hecho buen trabajo en la Selección, como Kendall Waston y Francisco Calvo, por eso otros han tenido que rotar, como por ejemplo usted u Óscar Duarte. ¿Siente que este proceso ha sido más duro para jugar en la zaga?
Claro, tenemos una buena base en la parte defensiva, algunos del proceso anterior y ahora otros que han llegado con Óscar (Ramírez), y eso es bueno para el grupo, es bueno para la Selección, para el país, es bueno para uno como jugador porque la competencia lo hace exigirse al máximo, estar siempre al 100% y obviamente uno tampoco es eterno, la Selección va a estar ahí siempre y tiene que abrirse las puertas para jugadores jóvenes, tienen que ir tomando experiencia porque luego ellos llevarán el peso.
La regularidad que tiene ahora con el Bolonia también suma. En algún momento en el Palermo le afectó un poco, pero ahora jugando en Serie A y con el nivel que ha mantenido, es importante para venir a pelear por el puesto.
Gracias a Dios he estado jugando acá, tengo ritmo, me siento al 100% y ya veremos a ver qué pasa cuando llegue la convocatoria, si me toman en cuenta para jugar desde el inicio o, si no, respetando las decisiones del cuerpo técnico, porque ellos escogen lo mejor para el equipo. Lo importante acá no es si juega Giancarlo o no, lo importante es clasificar al Mundial.