El sueño de cualquier niño que le gusta el fútbol en Costa Rica es debutar en el Saprissa o Alajuelense. De pequeños solo se imaginan con la morada en el Ricardo Saprissa o la rojinegra en el Morera Soto. No obstante, Gino Vivi, el volante tico que acaba de ser adquirido por el Galaxy de Los Ángeles, más bien nadó contra la corriente y ahí encontró el camino para alcanzar su sueño.
Gino es claro, cuando él a los 19 años decidió irse a Estados Unidos lo hizo por decisión personal. De hecho, en el Saprissa lo veían como uno de sus jóvenes de proyección, pero él siempre sintió que en Estados Unidos podía encontrar una vía rápida al profesionalismo.
Tres años después de tomar el avión, Vivi fue firmado en el draft de la MLS por parte del Galaxy y el jugador ya tuvo su debut con el equipo.
“Yo cuando tomé la decisión que fue solo mía; buscaba lo que estoy logrando en este momento. Yo lo veía por ambos lados, por el lado académico y también por el lado deportivo. Yo quería mostrarme en la universidad, entrar al draft, siempre lo visualicé así cuando comencé el proceso. Nadie me forzó a irme de Saprissa, por el lado de Saprissa la gente me veía como un jugador de proyección”, recordó.
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De hecho, el DT que lo llevó a la S en sus inicios, Pablo Araya, recordó que al deportista siempre le dieron un rol protagónico en los planteles de divisiones menores.
“Es un extremo, conmigo jugaba de 10. Su mayor virtud es ser un jugador muy técnico; en el uno contra uno saca su mayor talento, su fortaleza más fuerte es su habilidad. Para mí es un futbolista top, aunque como todos tiene muchos puntos de mejora”, aseguró.
Gino tiene sangre italiana y costarricense en sus venas, ya que su bisabuelo es de la localidad llamada Mantua.
Desde que tiene uso de razón, el ahora extremo del Galaxy siempre ha estado detrás de un balón. Él acostumbró a sus padres a escaparse “de vez en cuando” para ir al planché de Lagunilla de Heredia y estar hasta altas horas de la noche ahí.
Pero la decisión de irse a los Estados Unidos no solo vino acompañada por una apuesta deportiva, sino también por un deseo como persona de conseguir una carrera universitaria para su vida después del deporte.
De hecho, el volante ya cuenta con profesión en el campo de las tecnologías y la comunicación.
“Cuando veo para atrás, pues observo unos 17 años de esfuerzo, disciplina, tanto por el lado de mis papás que siempre me acompañaron, como por mi parte. Al final, los sacrificios son los que valen la pena. Por ejemplo, en la etapa del colegio yo tenía una vida social muy limitada; perdí muchos amigos en el camino y eso nadie lo ve. Renuncié a experiencias que los otros jóvenes tenían, pero yo decidí no vivirlas”, expresó.
Con pocos días en el primer equipo del Galaxy, el joven costarricense ya ha notado que con su forma de ser ha calado en el camerino.
Javier Chicharito Hernández lo alabó en una conferencia de prensa, pero además el mexicano fue el primero que le abrió las puertas del vestidor con un “mae, pura vida”.
“A Chicharito lo he admirado. La carrera de él no ha sido valorada como merece; es el máximo goleador de México. Ahora, de verlo por tele a tenerlo de compañero, pues me llena de mucho orgullo. Fue superbonito darme cuenta de dónde estoy al dimensionar con quiénes juego”, contó.
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Vivi es el mayor de dos hermanos. Su hermana Fiorella, su papá Carlo y su madre, Andrea, son el principal soporte para el jugador.
Gino Vivi apostó por salir de Costa Rica para cumplir su “sueño americano futbolístico”. Hoy se restriega los ojos para notar que es real el paso que da al vestir la camisa de Los Angeles Galaxy, pero no se queda ahí y ahora quiere seguir subiendo escalones.