Joel Campbell abrió el libro de su vida, en medio de la cuarentena que hace por el nuevo coronavirus. El futbolista del León de México contó los retos que ha sorteado como padre, su vida fuera de los terrenos de juego... Donde pocos lo conocen.
El legionario participó en una charla organizada por la agencia de comunicación Content Lab, con la especialista en educación, Priscilla Mora, con quien se quitó los tacos y conversó respecto a su tesoro más preciado: su familia.
Campbell está casado con Fernanda Mora y tiene dos pequeños: Brianna y Jayden, la primera camino a los seis años y el segundo rumbo a los dos.
Joel por sí solo se encargó de hacer revelaciones inesperadas; no obstante, el momento que cautivó la noche fue cuando su pequeña Brianna confesó por qué su padre es su superhéroe. Ya rozando la hora de transmisión, la niña no escondió el amor que tiene por su papito.
"Lo amo mucho, él me lee la Biblia todos los días", confesó.
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Campbell se describió como el estricto de su matrimonio. Él, casado con quien ha sido el amor de su vida desde época colegial, Fernanda Mora, fue enfático en que su esposa es la que dirige el hogar, empero cuando la situación se sale de control, él se acerca a apoyar con un carácter más fuerte.
“María me llama para regañar, ella me llama y yo llego. A los dos desde pequeños hay que ponerlos en regla, ellos ven hasta qué punto uno suelta la mano. Con Brianna soy muy estricto, pero nunca fuimos sobreprotectores y dejábamos que si se caía, se levantara solita, aunque ya cuando es algo que no está bien yo sí le digo. Si yo la veo con mirada seria se pone a llorar”, dijo.
La formación de Joel viene de su familia, porque él todavía 20 años después tiene muy claro cómo lo formaba su padre, don Humberto. Pese a dedicar al trabajo en cruceros, el papá del delantero sabía cómo controlar a su pequeño a distancia.
El jugador de la Fiera Azteca recordó cómo su padre, cuando él incurría en una falta, por medio del teléfono y a kilómetros de distancia, conseguía imponer su autoridad.
“Yo como adulto lo que hago es ver lo que hicieron mis papás para repetirlo. Mi papá y mi mamá crecieron con las reglas de mis abuelos, el tiempo va evolucionando, pero por ejemplo cuando mi papá no estaba porque debía irse a trabajar, aun así imponía el respeto, por teléfono me decía: ‘está castigado’ -luego agregaba- 'vea que si sale mis vecinos me dicen”.
Ahora, el deportista aplica una técnica similar.
“Yo le digo, ‘Brianna acá están las cámaras’ y yo le digo, ‘la voy a ver’, entonces ella queda pensando que no se porta mal porque la puedo estar viendo, eso pasa cuando queda con la niñera”, añadió.
El jugador se sinceró en cuanto a los roles en su hogar y le dio todo el mérito a su pareja.
“María manda, conmigo también. Tampoco yo quiero ser el que mande, esto es de dos, pero María es la que más tiempo está en la casa, yo me voy un mes a la Selección y ella es la que más tiempo pasa con los chicos, a veces veo a María como mi mamá... Gracias a Dios podemos estar bien. En lo que pueda yo ayudo, yo no me voy a tirar flores, pero María hace el 70% de las cosas”, admitió.
El exjugador del Arsenal de Inglaterra explicó que el nacimiento de Brianna fue un momento complejo de su vida, porque no pudo asistir al parto ya que se encontraba jugando en España y además la labor para que se diera el nacimiento se complicó.
"En el nacimiento de Brianna yo no pude estar, porque bueno yo estaba en España y Fernanda en Inglaterra. Brianna se quedó como trabada, entonces yo estaba con un teléfono en el FaceTime y el otro grabando, el doctor por medio de la llamada me pidió autorización para usar el fórceps y la sacaron. Yo llegué hasta el día siguiente", revivió con sus palabras.
Respecto a sus inicios, el exatacante del Real Betis de España dio a conocer que cuando él fue mayor de edad, su madre, Roxana Samuels, le hizo saber los sacrificios que pasaron como familia para conseguir hacerlo futbolista. Hasta esa edad, esos detalles él los desconocía.
"Mi mamá me contó que no le daba más dinero a mis hermanos para darme a mí para que pudiera ir a entrenar, yo eso lo supe hasta después. Mi papá después me acuerdo que empeñaba una cadena, pero luego la sacaba, era como para generar liquidez", dijo.
“Mi papá es diabético y tuvo que dejar de trabajar y mi mamá se hizo cargo, el trabajo de estilista hay días malos y días buenos. Cuando yo comencé con Saprissa a mi con 12 años me daban ₡25.000 pero a veces eso no alcanzaba. Otro punto complicado fue cuando a los 8 años viajaba solo hasta Alajuela para entrenar, pero bueno, ahí pudimos hacerlo”, agregó.
Si hay un valor que Joel agradece a sus padres es que ellos se encargaron, tanto con él como con sus otros tres hermanos, trasladarles el verdadero sentido de lo que es una familia.
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"Ellos lograron criar a cuatro niños de bien para la sociedad y ese es el objetivo de cualquier padre siento yo", concluyó.
El seleccionado nacional también aprovechó para brindar una pequeña reflexión desde su perspectiva de lo que significa la crisis que afronta el orbe con el nuevo coronavirus.
"Esto es algo que nos está poniendo Dios para apreciar las verdaderas cosas, antes la gente no se tomaba el tiempo para preguntar cómo estaban sus padres, que les hacía falta, que tenían. Al final no importa si se tiene una millonada o no, porque eso no vale con esto. Es como poner atención en lo que verdaderamente importa", analizó.
Joel Campbell abrió su libro en las páginas que pocos conocían, permitió conocer a la persona detrás del deportista, presentó al que Fernanda Mora, su esposa, describe cómo: ‘es un hombre muy amoroso, él todo lo que hace es por ellos (sus hijos), realmente es muy entregado y siempre está pendiente de ellos’.