Redacción
John Jairo Ruiz lo asegura con firmeza: "Fue una buena decisión", sin embargo es consciente que el choque cultural en Arabia Saudí no es fácil de digerir para él, ni lo será para su familia.
El delantero tico, que ahora pertenece Al-Fayha, cumple mes y medio en ese país, tiempo que no ha sido nada sencillo.
John no termina de acostumbrarse a ver ciertas imágenes en su día a día, que aún le provocan dudas por haber dado el paso al fútbol de oriente.
"Hay varias cosas que cambian mucho; por ejemplo, siempre hay policías afuera de los centros comerciales y si uno entra con un pantalón que ellos piensan que no es el adecuado, no te dejan entrar; se fijan hasta en el corte de pelo. Los restaurantes tienen entradas para familias y para solteros y no pueden mezclarse, acá se ven muy pocas mujeres trabajando, las mujeres aquí no pueden conducir, y la verdad es que la vida sí cambia bastante", describió.
El delantero acepta que esta experiencia es la más complicada de su nómada carrera; ya pasó por Francia con el Lille, Serbia con el Estrella Roja, Ucrania con el Dnipro y Bélgica con el Mouscron y el Oostende.
En esta ocasión, contraria a las otras, el artillero ha tenido que disfrutar del apoyo de su esposa e hijos desde lejos, ya que el trámite de la residencia es tan complicado que tarda tres meses.
"Es la experiencia más difícil que he vivido, porque hay otras cosas que afectan como por ejemplo que ya llevo mes y medio y no he podido estar con mi familia, ya que está en Serbia. Para poder traer a mi esposa e hijos tengo que tener mi residencia totalmente lista y esto dura como tres meses, entonces es complicado a nivel familiar", contó mientras se le quebraba la voz y suspiraba para continuar respondiendo.
La opción de migrar al fútbol saudí llegó como la única ante una difícil situación deportiva, pese a que en el Estrella Roja de Serbia consiguió hacer un buen año en la última campaña.
Ruiz disputó 26 encuentros de 30 posibles en el último torneo, en el cual marcó seis anotaciones.
"Pese a la buena temporada que hice el año pasado, el entrenador nuevo que llegó dijo que no contaba conmigo y a partir de ahí empecé a buscar una solución con mi representante. Al final la única que se concretó fue esta. Al principio no estaba de acuerdo en venir por muchas cosas y mi esposa tampoco, pero al final acepté porque yo quería jugar", confesó.
Otra barrera en esta aventura es el idioma; para el nacional es imposible aprender a hablar árabe por lo que apuesta al manejo del inglés que tiene y a los compañeros que hablan español.
"La verdad me he cuestionado varias veces el paso, pero es una experiencia más y de todo se aprende. Yo tomé la decisión y no puedo dar el paso atrás. Ahora decidí venir y tengo que vivir con las consecuencias que eso tiene", sentenció.
Una de las razones que en su momento le parecieron atractivas al exjugador del Saprissa, fue la oferta económica. No esconde que hay buena remuneración por su trabajo; sin embargo, aclara que su objetivo era sumar en la parte deportiva.
John Jairo recibe a diario el apoyo de su esposa, Mayboll Arias, y eso le conforta para seguir forjando el carácter de guerrero que lo ha llevado a destinos inimaginables en su carrera deportiva.
"Cuando mi familia venga, habrá que ver cómo hacemos para que se acople de la mejor manera, porque la verdad eso que he mencionado sí me ha dejado pensando un poco. De momento mi esposa me apoyó y eso es importante para mí", concluyó el ariete que firmó por tres años con su nuevo club.
Ve La Sele de lejos
En el 2011 John Jairo Ruiz era considerado como uno de los futbolistas más prometedores del balompié costarricense.
Así fue a un mundial juvenil con 17 años y, además, tuvo participación en dicha justa, la Copa del Mundo de Colombia 2011. Después de esa actuación, el Lille de Francia fue tras él.
Sin embargo, la oportunidad de integrar el combinado patrio mayor se ha negado para el delantero y ahora ve a la Tricolor cada vez más lejos.
"No es un tema que me desvela, si se da, pues bueno; si no, también. Durante cinco años y medio estuve en Europa y no fui de los partidarios para estar ahí adentro, entonces ahora tampoco me veo así, aunque para cualquier jugador defender la camisa de la Selección es un honor. Yo quisiera estar, pero eso no depende de mí, depende de Óscar (Ramírez)", dijo.
John no encuentra explicación a las razones por las que le ha costado abrirse las puertas de la Nacional, pero expresa que él sabe que la competencia es muy alta.
"No sé por qué ha costado que me llamen a la Selección, a lo mejor es un tema futbolístico o que hay jugadores importantes en mi posición, porque ahí están Christian Bolaños, Johan Venegas, Joel Campbell... no sé; son muchos factores", admite.
En la actualidad cuenta que tiene un buen rendimiento deportivo porque pudo hacer pretemporada y comenzó la liga saudí jugando. Tiene una anotación en tres encuentros.
"La verdad es que el fútbol es competitivo, los equipos que suben le pelean a los campeones. Además, los grandes juegan la Liga de Campeones de Asia; la verdad es que para mí es una buena oportunidad para retomar el nivel que quiero. La decisión que tomé es buena en ese aspecto", finalizó.