Rodrigo Kenton fue el encargado de hacer debutar a Keylor Navas en la Selección Nacional. El ‘DT’ que tuvo Costa Rica en el camino a Sudáfrica 2010 colocó al guardavallas en un juego eliminatorio ante Surinam, un 10 de octubre del 2008.
Kenton, más de una década después, tiene muy claro qué fue lo que mostró aquel jovencito en sus primeros cotejos con la Nacional para luego escribir páginas doradas para el deporte costarricense.
Ahora, ante Panamá, el Halcón llega a su juego 100 con la camisa patria y el entrenador que lo hizo debutar confiesa ‘los secretos’ del joven Navas, que llegó a la Selección en medio de cuestionamientos de algunos periodistas, porque él se abría camino entre nombres consolidados de la época como Wardy Alfaro.
¿Qué lo llevó a convocar por primera vez a Keylor Navas?
Primeramente, las características que tenía porque tenía mucha sobriedad para estar en Saprissa, con todo y que era muy joven, y sabiendo los preparadores de porteros que tuvo, eso daba pie a pensar que traía muy buenas bases y que era completamente seleccionable.
Uno como técnico nacional conoce la trayectoria de la mayoría de los jugadores, conocemos el perfil internacional, eso le hace a uno tener parámetros para compararlos con el fútbol internacional; eso lo hace a uno visualizar cosas, con base a la experiencia, buscar en jugadores nacionales características internacionales; en Navas encontré varias.
A usted le tocó renovar el arco, porque venían dejando el lugar Álvaro Mesén, Francisco Porras, Ricardo González, Wardy Alfaro... Y metió a Keylor.
Lo fuimos introduciendo con grandes compañeros, pensando en la transición y renovación de jugadores de diferentes posiciones.Uno tiene ese tacto de conocer los jugadores locales en defensa, en el marco, obviamente en la fase de definición, qué jugadores pueden llenar el perfil de Selección Nacional. Keylor traía todos los procesos, entonces, indudablemente cumplía con esos requerimientos.
¿Qué característica de nivel internacional le notó usted a Navas?
El bloqueo en el mano a mano siempre fue extraordinario, siempre tuvo una reacción única en el contrarremate. Cuando él para y luego se levanta para la segunda jugada es impresionante. Keylor siempre tuvo velocidad.
Luego hay otros puntos muy llamativos en cuanto a su personalidad, porque era de los muchachos que calladito más bonito, él no vociferaba, una persona temerosa de Dios, muy calladito, atento y observador, y de los primeros en todo.
Uno no anda buscando los que entretienen al grupo, uno busca a los que dicen: ‘A lo que vinimos’. Y esas dos horas de dedicación las tenía con él.
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¿Usted le vio desde sus primeros microciclos de trabajo una actitud de jugador diferente a Navas?
Uno intuye que el muchacho pues tiene esas características y que si las consolida en su pensamiento puede pasar lo que pasó con Keylor. He tenido otros jugadores como Saborío, Michael Umaña, Villalobos Chag que por tener madurez y sabiduría supieron darle continuidad a su carrera. Este perfil es el que siempre he buscado.
En el caso de Keylor puedo decir que ha sido su personalidad la que nunca lo ha distraído y le ha mantenido su norte bien claro, pero le admiro su temor a Dios.
En aquel momento usted pudo apostar por un arquero consolidado y prefirió a Navas. ¿Por qué?
Yo nunca corrí riesgo porque puse todo en manos de Dios. Yo conocía la evolución de Navas. Le voy a contar una anécdota de cuando Navas iba a debutar... Se me acercó el periodista Harold Leandro y me preguntó: ¿No cree que está arriesgando mucho al darle la portería a un juvenil? Yo nunca dudé, nunca tuve temor, conozco el perfil internacional, por algo soy instructor FIFA. Tomando esas decisiones tenía la plena seguridad que sabía que el muchacho iba a hacerlo bien.
Lo que siempre me pregunté es por qué Harold cuando Keylor actuó bien no me llegó a preguntar lo mismo...
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Cuándo usted puso a Navas titular, en el banco quedó, por ejemplo, Wardy Alfaro. ¿Cómo digirió él eso?
Todos los otros porteros lo entendieron, porque las mismas actuaciones de Keylor lo respaldaban y no había mucho cuestionamiento. Por ejemplo, en la Copa Uncaf él fue el mejor portero, en las Copas Oro también. Ellos entendían que era el camino de renovación a seguir.