Hoy dimensionarlo es difícil. De hecho esto será valorado con el reconocimiento que se merece en 10 o 20 años. Ojalá me equivoque y sean menos; pero las vastas carreras que construyeron tres figuras del fútbol nacional, en la época reciente, serán difícilmente igualadas en el futuro. Los tres nombres que pusieron a Costa Rica en el mapa futbolístico fueron Keylor Navas, Joel Campbell y Bryan Ruiz.
Jugar en Inglaterra, España, Francia, Italia y Portugal es rozarse con los mejores del mundo. Enfrentar a Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Xavi Hernández, Luis Suárez o Neymar... También ser compañero de esas mismas figuras y entrenar todos los días con ellos no lo consigue cualquiera.
Esto va más allá de ganar las tres Ligas de Campeones de Europa (Navas), de ser campeón en Grecia (Campbell), de liderar a un equipo ‘pequeño’ a alzar el cetro en Holanda (Ruiz). Es reconocer que tanto Joel y Bryan como Keylor hicieron que los ojos del planeta fútbol volvieran a ver la bandera nacional en escenarios históricos e impensables.
El blanco, azul y rojo de Costa Rica ondeó tres años consecutivos en Cibeles y el “pura vida” se volvió una frase repetida por figuras icónicas a nivel mundial. Desde Sergio Ramos hasta Javier Chicharito Hernández lo han repetido y muy probablemente jugadores de un renombre fuera de serie como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi o Neymar también lo dicen.
Pero es que más que ver una carrera deportiva brillante, con Joel, Keylor y Bryan también se denota cómo debe ser una vida extradeportiva adecuada para llegar al más alto nivel, para mantenerse en esos lugares.
Estas tres figuras se han mantenido lejos de los escándalos extradeportivos, normalmente en etapa de competencia no buscan exponerse públicamente y tienen una vida muy hogareña. También se han preocupado por su futuro lejos del balón y cuentan con negocios e inversiones que les permiten ver los años venideros con mucha tranquilidad aunque ya no jueguen al fútbol.
Keylor Navas, Bryan Ruiz y Joel Campbell construyeron un Olimpo que en la actualidad solo ellos ocupan, pero han mostrado el camino de cómo se puede subir hasta ahí.
Una mención aparte merece Celso Borges, quien aunque tuvo su techo deportivo en España, con su profesionalismo también logró ser ejemplo de una carrera deportiva exitosa y envidiable.