Keylor Navas llegó al Nottingham Forest con un pasado cargado de títulos y éxitos, pero corre el riesgo de que se le manche por el flojo equipo que escogió para jugar en la flamante Premier League.
Siete partidos tiene Keylor como titular con los “Reds” y en todos ha tenido que soportar metralla de los rivales, en algunos salió bien librado y en otros se fue masacrado, como ante el West Ham que le hizo cuatro goles.
Harry Kane y sus compañeros del Tottenham lo despacharon con tres anotaciones. En 14 ocasiones, Navas ha tenido que ir a recoger el balón al fondo de su cabaña; o sea a Keylor le anotan dos tantos por encuentro.
Pero no es el responsable de los goles, la culpa la tiene el equipo lleno de ‘troncos’ expertos en cometer errores, algunos infantiles como el que se dio este viernes contra el Newcastle en tiempo de reposición. A los 92 minutos, Moussa Niakhaté le metió la mano al balón, el árbitro señaló el punto de penal y sentenció a Keylor y su equipo a la derrota.
La defensa del Nottingham es un coladero, marcan mal, dejan muchos espacios, cometen errores en la salida, van al frente y no regresan. Son desbordables por los costados, en el juego aéreo pierden la mayoría de los duelos y dentro del área incurren en faltas que terminan en penal. Los números son claros: tres penales en los últimos tres juegos.
Eso a los zagueros quizá no les importa, ahí queda Navas con el chaleco blindado, solo en el paredón de fusilamiento.
Keylor hace lo que puede, pero debió prever lo que vive; no sé si lo sufre. En su apuro por salir del PSG donde no jugaba, Navas tal vez no vio que llegaba a un equipo que lucha por no descender, contrario a lo que vivió en su mejores momentos con el Real Madrid y el PSG, equipos que se preparaban para ganar títulos.
Por nombres, el Nottingham Forest cuenta con futbolistas con buen pasado en clubes importantes en la Premier, pero al verlos en acción, se nota que sus mejores años pasaron, juegan, pero no compiten en una liga donde el desempeño es a máxima velocidad.
Keylor se embarcó al irse al Forest. Es cierto, en el PSG no jugaba, pero tampoco exponía su prestigio y menos corría el riesgo de devaluarse como le sucede en Inglaterra.
Enorme disyuntiva, ser cabeza de ratón o cola de león. Keylor eligió lo primero, pero hubiera esperado y aunque en el fútbol nunca dos más dos es cuatro, tal vez ante los constantes fallos de Gianluigi Donnarumma, o por la presión mediática, hubiera recibido la opción de jugar y apostar por la titularidad.
Eso no lo sé, el hubiera no existe en el fútbol, la realidad es el presente y si por la víspera se saca el día, Keylor corre el riesgo de que al final se diga, descendió con el Nottingham Forest, que hoy solo tiene dos puntos de ventaja para no caer en la zona del descenso.
El Forest es el peor equipo de visita en la Premier; en 13 partidos, solo un triunfo ha conseguido, en medio de tres empates y 9 derrotas.
“La Liga Premier siempre fue un sueño para mí, un nuevo reto y siento que es una gran oportunidad para mi carrera”, dijo Navas cuando fue presentado en el Forest.
Creo que es todo lo contrario: Keylor apostó, puso todo en juego, pero lo hizo con un club con el agua al cuello y corre el riesgo de pasar de ser un arquero tentado por varios conjuntos, a un guardameta que podría ser la tercera o cuarta opción en una eventual contratación.