Berny Peña vive en Quevedo, Ecuador. Aquel zaguero de pierna fuerte que le marcó un gol a Erick Lonis de cancha a cancha y que con su físico amedrentaba rivales hizo vida en el país suramericano, donde ahora enfrenta la difícil prueba de la pandemia por el nuevo coronavirus.
A Costa Rica las imágenes que han llegado de Ecuador son críticas; cadáveres en las calles, hospitales abarrotados y mucho caos, teniendo la ciudad de Guayaquil como la más golpeada. Según Peña, esto es así como se ve en la TV, no obstante en Quevedo, donde él reside, la situación está más controlada.
"El problema acá fue que la regulación llegó tarde, cuando quisieron cerrar todo y meternos en cuarentena ya había contagiados y Guayaquil explotó. Aún estando la cuarentena la gente siguió saliendo, ellos no respetaron la cuarentena, ahí llegaron las personas de España y casi todos venían contagiados, entonces se complicó la cosa", mencionó.
Según el diario Expreso de Ecuador, el último reporte de afectación tiene más 23.000 enfermos y 663 fallecidos confirmados, además de que se cree que hay más de 1.000 decesos que se dieron por la enfermedad, pero deben confirmarse.
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Aunque en Quevedo el impacto ha sido menor, el nacional no esconde que económicamente sí han pasado momentos muy complejos, porque él tenía una escuela de fútbol que fue cerrada por completo.
"A todos nos ha afectado, porque desde que empezó la cuarentena todo se paró. Nosotros trabajamos con la escuela de fútbol y no hay ingresos económicos desde hace 43 días. Acá en Quevedo el alcalde se puso más estricto, puso toque de queda a las 2 p. m. y hay muy pocos carros en la calle, solo los de la municipalidad", declaró.
Ahora, Peña se dedica al corte de palma africana para así buscar ingresos, porque ya hasta declaró que está sin ahorros. Una finca que tiene su suegro se volvió la principal fuente para sostenerse.
"Nosotros teníamos un ahorrito y con eso nos logramos sostener un tiempo, pero se acabó. También tenemos una finca de palma africana, entonces vamos a trabajar y con eso nos sostenemos, como ya hay contratos entonces hacemos aceite, estuvimos 22 días sin cosechar e íbamos a perder el producto, entonces decidí ir con mi cuñado a cortar", expresó.
Quevedo está cerrado, al punto que solo trabajan los centros de salud, supermercados, gasolineras y farmacias.
“Abren los super y gasolineras, el resto del comercio está cerrado, entonces no hay cómo trabajar, lo que nos ha ayudado es mi suegro porque él tiene la carnicería y ellos pueden vender con control, con lo poco que hace nos ayuda a nosotros a subsistir y además nos da carne”, añadió.
El exdeportista dio a conocer que respecto a su academia de fútbol, Brujas Quevedo, la tiene completamente cerrada, ni siquiera trabaja de forma virtual.
“Al principio las primeras dos semanas enviaba la rutina de trabajo, pero ya después se hizo difícil porque no se puede salir, los muchachos se me empezaron a quedar un poco, tengo dos meses de no cobrar. Ahora vamos a esperar al 4 de mayo a ver qué anuncian a nivel de país”, finalizó.
Por último, el exdefensor aceptó que se vive con constante temor de que en los pueblos lejanos a Guayaquil se repita una situación similar, con escenarios con muchos fallecidos.
“Sí por supuesto que hay temor porque lo que se vivió fue muy complicado, pero acá en Quevedo, por ejemplo, se cerraron todos los caminos y para poder entrar, si usted viene Guayaquil, hay todo un protocolo previo, entonces por ahí estamos resguardados”, finalizó.