Costa Rica vive momentos complejos en cuanto a su representación de ticos en ligas del exterior. La época en la que había hasta 50 o 60 jugadores fuera de nuestras fronteras quedó atrás y ahora, según un sondeo de La Nación, apenas se superan las tres decenas.
Son 36 legionarios, pero además con una participación mínima en las grandes ligas del orbe. De hecho solo hay dos nacionales que disputan partidos en las mejores cinco del planeta. En un tiempo, Costa Rica tuvo a Celso Borges, Keylor Navas, Bryan Oviedo, Bryan Ruiz, Cristian Gamboa, Óscar Duarte y Joel Campbell en España, Inglaterra y Francia.
Pero es que el impacto que vive la legión es fuerte porque tampoco hay una gran cantidad de costarricenses en torneos de transición como lo son Dinamarca o Noruega, entre otros campeonatos que en el pasado funcionaron como un trampolín. Por ejemplo, Bryan Ruiz pasó de Bélgica a Holanda y de ahí a Inglaterra.
Ahora el camino que recorrieron futbolistas como Celso Borges, quien pasó por Noruega y Suecia antes de llegar a la élite, no se está dando. Un caso de reciente incorporación al fútbol internacional es el de Brandon Aguilera, futbolista que era de Alajuelense y aunque fue comprado por el Nottingham Forest inglés, ahora pasó al Estoril de Portugal prestado.
El reciente Mundial de Qatar 2022 y la mala actuación tica no abrió las puertas esperadas. Uno que sí consiguió dar el salto pese a que la Sele no brilló fue Roan Wilson, exjugador de Grecia que ahora pertenece al Gil Vicente de Portugal.
Para el entrenador nacional, Luis Marín, hay un claro síntoma en estos números de que una enfermedad grave está atacando al fútbol nacional, lo que pasa es que nadie le pone atención.
“De este proceso que fueron al Mundial solo salieron Roan Wilson y Brandon Aguilera, pero ellos estaban vendidos de antes. Tal vez la imagen internacional y el rendimiento que se mostró no fue lo llamativo para que pudiéramos tener fuga de jugadores”, expresó.
No obstante, para Marín lo más preocupante llega al analizar cómo es el mercado para Costa Rica, porque el país ha perdido un fuerte protagonismo en ligas medias como Noruega, Suecia y Dinamarca, entre otras.
“La enfermedad está en que no vamos a mundiales menores, el resultado de no ir a mundiales menores es lo que vemos en la nula exportación. La Federación es sumamente culpable de esto porque no ha exigido y cómo el talento va a mostrarse y demostrar que puede competir y crecer”, enfatizó.
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“No es bueno, porque claramente para el beneficio de la Selección es necesario estar en ligas top, eso le da un plus a la Selección, es una deficiencia que tenemos. Ahora hay que esperar que muchachos se muestren, es importante que los jóvenes entiendan que deben irse a ligas menores como Noruega, Suecia y de ahí se arranca”, agregó.
Por su parte, Adolfo Hernández, agente de futbolistas, contó que él mismo ha sido testigo de cómo los clubes internacionales han perdido interés en el jugador tico.
Hernández coincidió con Marín en que la ausencia de torneos menores es un golpe duro de sobrellevar.
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“Mucho tiene que ver con la no participación nuestra en mundiales menores, eso resta exposición e inversión que hacen los clubes europeos en estos jóvenes. Los europeos que se fijan son los que compran barato, forman y venden con margen de utilidad, la falta de asistencia de las menores es influyente”, declaró.
Para el asesor otro punto que es determinante es la floja participación de Costa Rica en Rusia 2018 y Qatar 2022.
José Luis Rodríguez, también asesor de futbolistas, fue claro en señalar los puntos que han ido en detrimento de la legión tica.
“Una mala formación de liga menor, los equipos de primera división y segunda solo les interesa la foto de campeón y no la formación técnica, táctica. En Liga de Ascenso muchos equipos sufren por llegar a los 1.500 minutos de jugadores jóvenes... En Primera División, un técnico dijo que solo pone a jugadores jóvenes para que sumen minutos y que solo tiene cuatro... Desde ahí vienen los problemas de lo que queremos”, sentenció.
“Seguimos pensando que un jugador de 23 años es un prospecto, pero usted ve a los de Suramérica y es completamente otro nivel, pero acá todavía tenemos problemas de formación y calidad”, concluyó.
La gran esperanza. La llegada de Aguilera, Roan Wilson y Jewison Bennett, además de talentos como Elián Quesada (Arsenal inglés), entre otros movimientos son los que mantienen la esperanza de que la legión pueda nuevamente encaminar su rumbo.
“Son futbolistas que ahora cargan con ese peso, porque son los que están más cerca del punto al que todos quieren llegar, vamos a esperar a que consigan el desarrollo adecuado y de esta forma podamos ganar terreno que habíamos perdido”, dijo Luis Marín.
También hay otros mercados de un nivel aceptable, donde futbolistas se han consolidado como el caso de China con Elías Aguilar y Felicio Brown.
Conteo de legionarios de La Nación