Marco Ureña ya supo lo que es el fútbol después del nuevo coronavirus. El legionario costarricense jugó con su equipo, el Gwangju FC, por el campeonato de Corea del Sur.
El club de Marco enfrentó la primera jornada de su torneo frente al Seongnam, en cotejo que terminó con derrota 2 a 0 para el plantel del nacional.
El resultado pasó a segundo plano, porque Marco describió, en entrevista con La Nación, cómo fue regresar a la actividad después de que el fútbol prácticamente se detuvo en todo el orbe, desde mediados de marzo.
El nacional fue titular en el cotejo y disputó 58 minutos del enfrentamiento.
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“Acá todos los protocolos son muy buenos en la parte de asegurarnos formalmente que estamos sanos. Cuando se anunció que la liga se iniciaría el 8 de mayo nos mandaron una directriz que todos debíamos ir a un hospital para aplicarnos una prueba de coronavirus. Todos debimos hacernos el test”, contó Ureña.
Pero, ya en el día del partido se tomaron varias medidas preventivas y los propios jugadores tuvieron que aprenderse nuevas reglas que se aplican durante el desarrollo del partido.
"En el juego, cuando llegamos al estadio todos lo hicimos con mascarillas, eso es lo más normal. Después llegando al estadio se pasa por un scanner que es para medir la temperatura, ahí ya después al ingresar al estadio nos desinfectamos las manos", reveló.
“En el campo no se puede escupir, ni sacudirse la nariz, luego cuando el árbitro agarra la pelota para colocarla en un tiro libre hay que estar a cuatro metros de distancia de él, en el saque de banda hay que estar a dos metros del cobrador, la cosa es estricta, pero salimos bien y el protocolo se cumplió”, describió.
Ureña explicó que el contacto físico del fútbol no se puede erradicar, por lo que cuando se daba la disputa de la pelota todos los movimientos fueron como tradicionalmente se realizan.
El mundialista de Brasil 2014 y Rusia 2018 evaluó el fútbol coreano como muy físico, aunque espera los otros encuentros para tener una opinión más concreta del nuevo reto al que se enfrenta.
“Realmente es prematuro para dar un criterio del fútbol coreano como tal, pero sí le puedo decir que es muy físico, de correr. Lo siento defensivo, no tanto pie a pie como puede ser Japón en Asia. La experiencia que tuve puedo decir que los equipos usan línea de cinco atrás, entonces los juegos son un poco trabados”, expresó.
El club de Marco ahora chocará el 17 de mayo con el Seoul FC., en un encuentro donde buscarán sumar su primer triunfo de la temporada.
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"Nosotros tuvimos la mala suerte de permitir un gol en el minuto tres y otro en el nueve en este primer duelo, entonces rápido nos liquidaron, luego intentamos al ataque pero que va. Ofensivamente se trabaja poco, es básicamente la defensiva. Es diferente jugar sin personas, es bastante diferente y complicado, el calor de la gente no se compara", concluyó.
Marco llegó esta temporada al Gwangju FC coreano luego de su paso por Alajuelense.