Bryan Ruiz jugó ante el Atlético de Madrid, en los cuartos de final de la Liga Europa, como pocas veces se ha visto; durante 45 minutos fue un volante mixto con responsabilidad más ofensiva que defensiva. No obstante el partido lo llevó a ser, prácticamente, un contención más.
El nacional jugó los 90 minutos del duelo que su club perdió 2 a 0, en la ida de la serie. Bryan comenzó el cotejo como volante por derecha; sin embargo, el tempranero gol que marcó el Atlético obligó al timonel Jorge Jesus a reaccionar.
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Con solo 25 segundos en el cronómetro, un error defensivo del zaguero uruguayo Sebastián Coates provocó la diana de Koke Resurrección.
El tanto puso nervioso al equipo portugués, plantel que no se veía cómodo en el terreno de juego y que, por el contrario, más bien mostraba falencias en el pase y la transición defensa - ataque.
El dominio total de los Colchoneros provocó que el técnico de Ruiz hiciera ajustes en su planteamiento y uno fue pasar al capitán de la Selección Nacional al centro del campo para el complemento.
La idea era clara: sumar un hombre que le diera mayor salida a su escuadra y meter dos piernas más en la marca.
El nacional no fue un candado, porque es claro que la marca no es su fuerte; pero sí consiguió ahogar los espacios del rival con un gran despliegue físico.
Así, cada vez que Koke o Saúl Ñiguez buscaban conectar pases al espacio, entre líneas, se topaban con la presencia del costarricense.
Bryan, además, tuvo responsabilidad en la táctica fija y era el encargado de marcar al mejor hombre, por las alturas, del rival: el zaguero charrúa Diego Godín.
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El defensor no pudo ganar una sola pelota las ocasiones que lo buscaron por alto y Bryan consiguió pelearle e incomodarlo.
La Comadreja fue de los mejores hombres de los verdiblancos y en el minuto 40 estuvo a punto de marcar.
Según el portal de estadísticas WhoScored?, Bryan alcanzó un 88% de efectividad en el pase, al conseguir que 50 de 57 servicios terminaran en pies de sus compañeros.
El seleccionado costarricense sacó un disparo desde la media luna que fue detenido por el portero esloveno, Jan Oblack. El rebote le quedó a su compañero Freddy Montero, pero no pudo disparar de forma efectiva.
Ahora, el Sporting quedó obligado de buscar dos goles en la vuelta, duelo que se disputará el 12 de abril a la 1:05 p. m. en Portugal.
El próximo reto del Sporting será por la liga de Portugal, el domingo a la 1:15 p. m. ante el Pacos de Ferreira.