Patrick Sequeira tiene 20 años y desde hace cuatro años dejó su natal Limón para enrumbar su carrera deportiva en el Saprissa; no obstante, hace dos temporadas milita en el Real Unión Club de la tercera división española, donde fue cedido a préstamo.
Sequeira asegura que en tierras ibéricas aprendió a salir jugando con los pies, un elemento esencial en el Saprissa de hoy en día, comandado por Wálter Centeno en el banquillo.
El principal crecimiento de Sequeira, según él mismo confesó, se ha dado en su técnica, ya que allá los obligan a jugar en corto; el pelotazo solo es solución en caso de emergencia. Esta filosofía es repetida una y otra vez por Centeno en sus conferencias.
“Muchas cosas he mejorado, tanto físicas como mentales, aquí el jugador tiene otra mentalidad, físicamente hablando he crecido, pero sobre todo técnicamente porque acá piden que el portero salga jugando, la mayoría de técnicos eso es lo que buscan y por dicha en este fútbol he aprendido bastante de eso”, confesó.
Sequeira acabará la cesión en julio próximo; no obstante, todavía desconoce qué sucederá con su futuro; podría continuar en España o volver al Saprissa, institución con la que tiene seis meses más de contrato.
De momento, el guardavallas que tiene 376 minutos disputados en la presente campaña disfruta de su paso en el exterior.
“Tengo un contrato que respetar y vamos a ver qué quiere Saprissa. A mí me gustaría mucho quedarme acá, hacer mi carrera en Europa, pero me quedan seis meses y veremos al final qué sucede”, expresó.
Patrick confesó que al inicio fue difícil adaptarse a estar tan lejos de su familia, sobre todo porque es muy unido a su padre Gilbert y su madre Xinia.
El caribeño se acostumbró a vivir solo desde los 16 años, empero visitaba a sus familiares de forma seguida.
“En San José yo vivía con Anthony Walker, pero estaba a pocos kilómetros de mi familia, ahora estoy a 11.000 km, pero es parte de la situación y uno después se va adaptando”, explicó.
El reto de desarrollarse solo lo llevó a tener mejores hábitos alimenticios y preocuparse más por su entrenamiento invisible: la alimentación y el descanso.
"Ahora lo que busco son mejores hábitos, yo siempre he dicho que lo que se ve en el campo es por lo que se hizo afuera, con las comidas yo me cocino y demás para no tener que estar comiendo hamburguesas y esas cosas", detalló.
El juvenil se considera ahora un portero mucho más completo, debido al nivel que afronta en los entrenamientos y los partidos que tiene participación.
“Para mí esta categoría está un pelín más arriba que la liga tica, porque hay equipos acá como el Racing de Santander que hace unos años jugaba en la Liga Europa, luego está el Mirandés que hace dos o tres años estaba en Segunda División. Acá los estadios son de más de 10.000 personas. Aparte de eso los filiales tienen calidad, hace un mes jugamos contra el equipo B de la Sociedad y ahora usted los ve en el primer equipo”, concluyó.
Si regresa al Saprissa, Patrick Sequeira ya tiene la ventaja que domina el estilo de Wálter Centeno, de igual forma si se mantiene en el exterior ya domina un principio básico del fútbol de primer mundo: salir jugando desde atrás.
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