Alejandro Gómez recibió una llamada el 31 de diciembre en la que le preguntaron si aceptaría una oferta de Bolivia y él dijo que escucharía el ofrecimiento. Sin embargo, lo que no imaginó es que en las primeras horas del 2018, el Oriente Petrolero lo buscaría para inscribirlo como su arquero de la Copa Libertadores de América.
El costarricense firmó con los bolivianos por el certamen suramericano y de eso dependerá su estancia en el exterior. En el momento en que Oriente quede eliminado de la Libertadores, el futbolista pasará a ser agente libre.
“El problema es que el torneo nacional cambió de formato en cuanto a los extranjeros, antes se podían contratar seis extranjeros ahora solo cuatro. Pero bueno, aquí seguimos mientras siga avanzando en Libertadores, en caso de que se acabe tengo una cláusula que me tienen que pagar dos o tres meses más para yo poder tener con qué vivir mientras se abre de nuevo el mercado de fichajes en Costa Rica”, explicó.
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Gómez y su club se preparan para luchar, este jueves a las 6:30 p. m., ante el Wilstermann boliviano en una ronda previa más del torneo de la Conmebol y si pasan esta fase deberán afrontar un duelo directo más contra Vasco de Gama de Brasil o Concepción de Chile para poder entrar en la fase de grupos.
Sobre el rival de turno, el Chavo, como es conocido en Costa Rica, añadió que lo tienen estudiado y al ser un plantel boliviano considera que se desarrollará una serie muy pareja.
“Es un equipo que está a nivel de Oriente Petrolero y los duelos son muy equiparados. El año pasado terminaron Oriente cuarto y ellos terceros. Los hemos analizado, es un equipo conocido. Ese equipo juega en una altura media de 2. 200 metros, a esa altura no afecta tanto la presión del aire y vamos a intentar sacar la serie”, dijo.
El arquero no escondió que jugar el certamen de clubes más prestigioso de Suramérica le generó mucha expectativa e ilusión.
“Es un ambiente impresionante, se juega a estadio lleno, son partidos que hay que estar concentrado todo el tiempo, el nivel de fútbol es más rápido. A veces en Costa Rica se dan partidos similares, como por ejemplo el clásico, pero la verdad es que es un sueño”, expresó.
Aunque tomó el camino más arriesgado, Gómez disfruta de su momento y de la Copa Libertadores, no piensa en el futuro para evitar que el sueño de jugar en el exterior se le acabe.
“Yo hablé con don Johnny Chaves y él me dijo que no dejara ir la oportunidad, la verdad lo pensé, analicé y quería tomar esta opción pese al riesgo que representa”, concluyó.