Finalmente el día llegó. La futbolista Raquel Rodríguez debió esperar casi dos meses para entrenarse por primera vez en el estadio Providen Park, casa de su equipo, los Thorns de Portland.
Rodríguez fue anunciada como nueva ficha del club el 8 de enero anterior, la nacional tuvo un periodo de vacaciones y voló a Estados Unidos de 13 marzo, pero no pudor unirse al grupo.
Cuando llegó, la pandemia por el nuevo coronavirus ya había provocado que los equipos detuvieran sus entrenamientos y la nacional se mantuvo en su casa.
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Ni siquiera pudo ver a sus compañeras o al entrenador Mark Parsons.
La esperar concluyó este sábado, cuando la tica se puso los tacos y llegó a la gramilla sintética de los Thorns, único lugar donde pueden estar, pues la liga de fútbol femenino (NWSL, por sus siglas en inglés) prohíbe acceso a vestuarios, salas de pesas u otras zonas interiores.
Sin duda, su primera práctica fue algo muy diferente lo que se imaginó antes de llegar a Portland.
Apenas vio a tres futbolistas más, pero entrenó en solitario, guardando gran distancia.
“Cada una tiene su espacio en la cancha y casi no hay interacción, puesto que hay horarios de entrenamiento”, mencionó la futbolista, quien se entrenó durante una hora y 15 minutos.
“Como fue el primer día de vuelta a la cancha para muchas y el primer día en cancha sintética, se hacen entrenamientos progresivamente intensos para evitar lesiones. Calentamos, hacemos algún trabajo de pliométricos o movimientos de técnica. Luego un trabajo técnico con balón y luego algún trabajo físico”, contó sobre el entrenamiento.
La NWSL abrió este espacio para entrenamientos desde el miércoles, pero por ahora se desconoce cuándo podría empezar el campeonato, que en un principio estaba para iniciarse el pasado 18 de abril.
Las medidas adoptadas para retornar a la actividad física en cancha son similares a las adoptadas por el resto de ligas y equipos del fútbol.
Se deben seguir los mandatos gubernamentales, estatales y locales. Los equipos deben limitar el personal a lo necesario para realizar cada entrenamiento. Las jugadoras se someten a un examen diario antes de ingresar a las instalaciones del equipo. Personas en cuarentena o enfermas no pueden entrenar en el club.
También se insta a las futbolistas a seguir una buena higiene y, en la medida de lo posible, evitar tocarse con las manos la cara, nariz y ojos.
Este regreso consta de fases, según explicó Rodríguez. La primera son estas prácticas de manera individual. Después entrarían a la etapa de entrenarse en grupos pequeños para luego pasar al equipo completo. La última fase sería empezar la temporada, pero ahora eso es algo incierto.
Los Thorns es un equipo conocido por tener una afición muy identificada con el conjunto femenino.
El Providence Park tiene una capacidad de 20.438 espectadores y el promedio de aficionados por partido es precisamente de casi 20.000.
Felt good to train today @ThornsFC 🌹 💪🏼 https://t.co/lgBeWwSsIJ
— "Rocky" Rodríguez (@raque_rocky) May 9, 2020