Puntarenas. A partir de ayer Leroy Sherrier Lewis dejó el banquillo de Puntarenas, club de la Segunda División, tras ser despedido por la junta directiva, que lo sustituyo por el uruguayo Daniel Casas.
Puntarenas ocupa el tercer puesto del grupo 1, con 18 puntos, cuatro menos que los líderes Grecia y Cartagena.
Leroy dijo estar sorprendido por el despido, el cual justificó por discrepancias con la dirigencia chuchequera.
“Me echaron porque pedí un mejor trato para los jugadores en cuanto a las comidas. El domingo intervine para que se les diera un mejor desayuno a los jugadores y eso no les gustó”.
No obstante, esta versión fue desmentida por el directivo Ángel Díaz Sánchez.
“Hay muchas cosas que tomamos en consideración para quitarlo, incluso él decía que quería renunciar”, dijo.
Casas asumió ayer las riendas de Puntarenas, que el sábado a las 3 p. m., en el estadio Miguel Lito Pérez, recibe a El Roble de Alajuela.
Nuevo proyecto
El equipo que asume Casas está integrado por nuevas promesas de la zona y algunos jugadores de experiencia, entre ellos Rándall Solís, Luis Ángel Díaz y Rolando Velásquez.
Extécnico de Liberia, el charrúa Casas dijo que su llegada al banquillo porteño es para empezar a trabajar en un proceso que le planteó la junta directiva y tratar de llegar a la Primera División.
Casas, que firmó con el club chuchequero por esta y la siguiente campaña, agregó que tiene mucha confianza en salir adelante.
“Ganas de trabajar me sobran. Pondremos nuestro mayor esfuerzo porque sé que la mayoría de jugadores son jóvenes. La idea es trabajar para el futuro y eso es algo que me tiene muy motivado”, dijo.