Aunque el que tira la gorra al suelo, se enoja y le reclama a los árbitros por lo general es solo Hernán Medford, el entrenador saprissista cuenta con un grupo de colaboradores que integran un cuerpo técnico muy completo.
La cabeza más visible de ese grupo es el asistente Óscar Ramírez. Pizarra en mano, el Macho es asesor y guía, y también se encarga de espiar a los rivales, especialmente cuando se avecina algún duelo internacional.
Pero las funciones del cuerpo técnico saprissista va mucho más allá de los consejos y reportes que suele dar este asistente.
En el equipo hay especialistas en la parte deportiva, como el propio Ramírez, el entrenador de porteros Róger Mora o el también asistente Alejandro Larrea; profesionales en educación física como Marcelo Tulbovitz o expertos en el área médica como Willy Gálvez y el cuerpo de fisioterapeutas.
En este grupo también hay que incluir el aporte de los utileros, quienes se encargan de que todo esté en su lugar durante entrenamientos y partidos.
Medford siempre ha recordado que buena parte del éxito de su equipo se debe al aporte de todas las personas que lo rodean.
Génesis. Este grupo empezó a formarse justo con la llegada de Jorge Vergara, en marzo del 2003.
Una de las primeras decisiones que tomaron el magnate y sus asesores en Costa Rica fue cesar al entonces técnico Manuel Keosseián, luego de una estrepitosa derrota de 1-4 ante Alajuelense.
De inmediato Medford -quien era el gerente deportivo- asumió las riendas del plantel, con Óscar Ramírez a su lado.
El modelo incluye firmar a los miembros del cuerpo técnico con contratos de largo plazo, como el propio Medford, quien comenzó en el 2003 un ligamen por cinco temporadas (ya completó tres).
Esto da estabilidad a una profesión donde la guillotina siempre está a la vuelta de la esquina.
La idea también es promocionar a entrenadores que hayan dirigido en las fuerzas básicas del club. Esta política también se aplica a los jugadores, de manera que la mayoría de los refuerzos lleguen desde el proceso de ligas menores.
Como parte de esta iniciativa para promover gente de la casa, Saprissa tiene a varios de sus exjugadores dirigiendo las ligas menores, encabezados por Enrique Rivers.
No obstante, desde el mes pasado el gerente Deportivo Jeaustin Campos (otro exfutbolista del club) asumió las fuerzas básicas como recargo, en lugar de Rivers, quien pasó a dirigir el equipo de Segunda División en reemplazo del destituido Vladimir Quesada.
En el proceso de ligas menores figuran también como entrenadores otros nombres conocidos: Adonis Hilario, Carlos Santana, Rándall Row, Enrique Díaz y Roy Anthony Myers, entre otros.
Posiblemente, de estos cuadros se nutrirá el cuerpo técnico tibaseño en los próximos años.