Los Marco Polo modernos para la próxima Copa del Mundo lo representan seis entrenadores que viajaron alrededor del planeta y buscan mejorar la calidad futbolísticas de distintas selecciones.
Gracias a sus conocimientos y experiencia, el brasileño Zico se desplazó a Japón y se enamoró de su país adoptivo. Allí trabaja desde hace 14 años y desde hace tres ejerce como su seleccionador para el Mundial de Alemania 2006.
Allí el holandés Leo Beenhakker guiará a Trinidad y Tobago, su compatriota Guus Hiddink a Australia, el galo Henri Michel a Costa de Marfil , el sueco Sven Goran Eriksson a Inglaterra y el serbio Ratomir Dujkovic a Ghana.
Eriksson fue el primer extranjero que dirige a Inglaterra, a partir del 2001 y ya va por su segunda Copa Mundial, pero se irá después del torneo. Igual futuro para Hiddink, pues tras dirigir a Australia, se hará cargo de Rusia.
El tulipán nunca ganó un Mundial, pero llegó con Holanda al cuarto lugar en 1998, lo mismo que con Corea del Sur en el 2002.
Michel asistirá a su cuarto Mundial. Llevó a los Bleus al tercer puesto en México 86 y los siguientes pasos fueron Camerún en 1994, Marruecos en 1998 y ahora Costa de Marfil en el 2006.
Dujkovic, por su parte, es el técnico de Ghana desde el 2004, como ya lo hizo con Venezuela, Birmania y Ruanda, a la que clasificó a la Copa Africana del 2004.
Beenhakker entrenará a Trinidad tras hacerlo con Holanda, en 1985 y 1990 (llegó a octavos), y Arabia Saudí, entre 1993 y 1994.