Por David Blanco Bonilla
Lima, 4 may (EFE).- Diego Armando Maradona confirmó hoy en Lima que no olvida la marca implacable, y al filo del reglamento, que le aplicó el peruano Luis Reyna en un partido de las eliminatorias de la Copa del Mundo de México'86.
Maradona, que visita Lima para participar en un partido de exhibición, causó hoy tumultos de aficionados y periodistas que pugnaron por verlo u obtener alguna declaración, en la mayoría de los casos sin mayor éxito.
El astro argentino recordó, durante una mal organizada rueda de prensa, en la que fue totalmente copado por cámaras y fotógrafos, la marca que le aplicó Reyna en las eliminatorias del mundial mexicano.
Maradona volverá hoy a jugar en el Estadio Nacional de Lima después de 21 años de que en ese escenario Perú derrotara a Argentina por 1-0 en un partido que pudo cambiar la historia de la cita mundialista, que finalmente fue ganada por los argentinos.
Ese equipo peruano, que dirigía el técnico Roberto Challe, tenía a estrellas como César Cueto, Julio César Uribe o Juan Carlos Oblitas, pero pasó a la historia por la marca de Reyna, un eficiente centrocampista que fue enviado al "sacrificio" de anular al mejor jugador del mundo de esa época.
Reyna cumplió con creces su tarea, en una serie de acciones que pasaron desde el acoso y la marca férrea, hasta los golpes fuera de reglamento cuando las acciones se desarrollaban en otro sector del campo.
Gran tramposo para los argentinos y héroe incomprendido para los peruanos, sobretodo para los que consideran que su sacrificio permitió anular a Maradona y concretar la victoria con un gol de Oblitas, Reyna se niega actualmente a hablar sobre ese episodio de su vida deportiva.
Maradona, sin embargo, parece tenerlo siempre presente.
Como hoy, que mencionó a su cancerbero entre los jugadores peruanos que más recuerda, al lado de figuras como Teófilo Cubillas, Héctor Chumpitaz, César Cueto o Julio Meléndez.
"Digo Reyna también, ojo, no por el fútbol, pero es un recuerdo", comentó el jugador al inicio de su presentación ante los periodistas peruanos.
El espectro de esa marca implacable no desapareció, sin embargo, tan rápido y llevó a Maradona a decir, posteriormente, que él es "medio jodido" con los que le trata mal "y muy bueno" con los que le tratan bien.
"Reyna me marcó", dijo entre risas al ser preguntado por los mayores recuerdos que tenía de las tres ocasiones en que jugó en Lima durante su carrera deportiva.
Añadió que ha llegado a la conclusión que la marca que le hizo Reyna, y la del italiano Claudio Gentile, otra de las más recordadas de su historia, "quebró un poco la idea de los árbitros en cuanto a la marcación hombre a hombre".
"Hoy los árbitros son mucho más rígidos", enfatizó.
Maradona aclaró, sin embargo, que "lo importante" de cada vez que vino a jugar a Perú fue que se enfrentó "a equipos buenos, que divertían a la gente".
"Yo también disfruté mucho, a mí no me gusta perder por nada, pero si vos pierdes con un gran equipo te vas tranquilo, y yo siempre que vine a jugar al fútbol a Perú vi eso, fútbol bien jugado", señaló.
El "Diez", como se le llama, dijo que desconoce la actual "interna" de la selección de Perú, aunque señaló que individualmente es "muy buena", pero de manera colectiva "se distrae mucho".
"Me parece que Perú, solucionando el tema de lo colectivo, tiene jugadores como para llegar al Mundial", indicó.
Maradona también elogió a los jugadores peruanos que triunfan en Europa, entre los que mencionó a su amigo Nolberto Solano, con el que jugó en Boca Juniors, a Claudio Pizarro, Paolo Guerrero y Jefferson Farfán.
"El 'Maestrito' (Solano) está triunfando en el fútbol inglés y cada vez que lo veo me pone contento porque sé que es un tipo bárbaro y se merece lo mejor del mundo", añadió.
Maradona se dio también un tiempo para elogiar a Brasil, su favorito para ganar la Copa del Mundo de Alemania, y a los barcelonistas Ronaldinho y a su compatriota Lionel Messi. EFE --Con fotos--
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