SHANGAI, China. Michael Schumacher logró ayer una victoria sensacional en el Gran Premio de China y llegó a la cima del campeonato de Fórmula Uno, lo que aviva sus esperanzas de retirarse a fines de año con un octavo título mundial bajo el brazo.
El alemán de Ferrari igualó en puntos el nivel de Fernando Alonso, con 116 unidades cada uno, pero tomó una luz de ventaja respecto al español en el Campeonato de Pilotos, ya que acumula un triunfo más en esta temporada que el actual campeón, siete contra seis.
Cuando solo quedan dos carreras por delante, Schumacher y Alonso, de Renault, se dirigen hacia uno de los finales de temporada más emocionantes en años.
Schumacher parece más cerca que nunca de extender a ocho su récord de campeonatos ganados, con un desempeño en condiciones difíciles –por la lluvia– que demostró que su talento permanece intacto más allá de su decisión de abandonar la actividad este año.
El germano, de 37 años, largó desde la sexta posición, llegó al primer puesto cuando faltaban 15 vueltas para el final y cruzó la meta con 3,1 segundos de ventaja sobre su adversario español en la lucha por la corona.
Por primera vez en lo más alto de la F1 desde el 2004, cuando celebró su sétimo título antes de que Alonso lo destronara el año pasado, Schumacher sabe que se aproximan momentos decisivos y que pueden resultar históricos.
Alonso, quien largó desde la pole position, superó a su compañero de equipo, el italiano Giancarlo Fisichella, a ocho vueltas del final para quedar segundo.
Fisichella alcanzó el tercer lugar del podio y permitió a Renault volver a la cima del Campeonato de Constructores, con solo un punto de ventaja sobre Ferrari.