Nueva York. Hacía viento y estaba más fresco de lo normal, pero Roger Federer no se dio por enterado.
El suizo dio ayer otro paso en su empeño por ganar por tercera vez consecutiva el Abierto de Estados Unidos al despachar 6-3, 6-4, 7-5 al británico Tim Henman, para clasificarse a la tercera ronda.
Otro tanto hicieron el chileno Fernando González, el argentino Gastón Gaudio y la belga Justine Henin-Hardenne, aunque con diversas escalas de dificultad.
González, décimo cabeza de serie, dio cuenta 6-4, 6-4, 6-2 del checo Jan Hajek y sacó cita para medirse con Andy Murray, el británico de 19 años que tiene como tarjeta de presentación haber frenado el mes pasado la racha de 55 triunfos de Federer en canchas estadounidenses.
Gaudio (21), excampeón del Abierto de Francia, se repuso de arranque flojo y venció 3-6, 6-2, 6-1, 6-4 al adolescente Sam Querrey.
Este año Federer ha perdido cinco partidos: cuatro frente a Rafael Nadal y el otro ante Murray.
El triunfo ante Henman le sirvió para ajustar cuentas con uno de los pocos jugadores que podían presumir de marcas con saldo positivo frente al suizo, quien ha ganado ocho torneos del Grand Slam. Entre esos figuran Nadal y el brasileño Gustavo Kuerten.
Henman se presentó al partido con un historial 6-5 a su favor, pero Federer niveló la cuenta con un nuevo despliegue de su genio. En el penúltimo punto, el “Expreso” suizo se dio la vuelta para colocar una volea entre sus piernas.
El grueso de victorias previas de Henman fueron entre 1999-2004, pero Federer ganó en sets corridos los últimos cuatro duelos.