Carlos Pavón, atacante catracho del Udinese italiano, anotó muchos goles en la eliminatoria mundialista, pero, paradójicamente, fueron las veces que falló ante Trinidad y Tobago lo que los hondureños más recuerdan. Si no hubieran caído en casa frente a los trinitenses en el penúltimo encuentro de la hexagonal (perdieron 0 a 1), los hondureños hubieran clasificado al Mundial.
A pesar de haber sido descartados, Pavón fue el máximo goleador de la Concacaf, con 15 goles en 17 juegos: tres tantos en los cuatro choques de la primera ronda en Centroamérica; siete en los cinco partidos de la segunda fase y cinco goles en ocho juegos de la hexagonal.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.