Ni el frío ni la lluvia de este lunes de temporal lograron aplacar la alegría tan intensa que sintieron 21 pequeños de materno, de 4 y 5 años, al recibir un gran e inesperado regalo: decenas de postalitas y varios álbumes Panini Qatar 2022, que desconocidos les dejaron a las puertas de la Escuela Rafael Moya, en Heredia, conmovidos después de conocer su historia.
¿Y cuál es esa historia? Pues resulta que estos pequeños, liderados por su maestra de preescolar, Laura Víquez Murillo, empezaron a dibujar a los jugadores del Mundial Qatar 2022 a falta de dinero para comprar las postales del álbum Panini. Las familias de estos chiquitos son de escasos recursos y difícilmente pueden invertir ¢650 en cada sobre de postales.
Su historia trascendió en redes sociales, y este sábado la publicó La Nación. Por lo visto, tocó el corazón de muchos, pues la lluvia de postales ha acompañado a la garúa que, desde buena mañana, cae sobre diferentes partes del país. La historia de estos 21 niños de materno mezcla el amor y la creatividad de una maestra, con la solidaridad y la empatía de desconocidos.
“¡Los chicos y chicas están tan felices, agradecidos y orgullosos! Decidimos que, para mantener la creatividad, vamos a terminar con dibujos los espacios de la Selección Nacional. Las otras 32 selecciones las estamos completando con las postales que nos regalaron”, comentó la maestra Laura Víquez.
Cuenta la docente que la Escuela Rafael Moya recibió, a inicios de octubre, álbumes Panini regalados al Ministerio de Educación Pública (MEP). Los utilizan como parte de un programa contra el bullying para fomentar valores como la solidaridad. Los álbumes venían sin postales.
Esta escuela tiene alrededor de mil estudiantes; por eso, comentó Víquez, dieron dos álbumes por grupo. La idea era llenarlos con todos los niños, pero no había suficientes postales. “La situación económica está difícil para muchas familias, y yo no iba a poner a los papás a comprar postales”, explicó el sábado la maestra de preescolar.
La idea de dibujarlos y pintarlos con sus propias manos salió de la maestra para matar, como dicen, dos pájaros de un tiro: por un lado, entrenar la motora fina de sus estudiantes; y, por otro, evitar un gasto adicional a sus familias, que apenas tienen para lo básico.
Esta historia se empezó a mover de boca en boca y uno de los oídos a los que llegó fue a los de Alma Birkel Jiménez, alumna del 4C del Colegio Humboldt, de diez años, quien a su vez se la contó a sus compañeros de clase y a sus profesores. Esta es una de las fuentes de donación para los pequeños de la escuela herediana.
Laura Víquez utiliza el álbum como un recurso de enseñanza-aprendizaje: mientras llenan los espacios de los jugadores, les habla de Geografía, Historia y cultura de cada uno de los 32 países que jugarán en el Mundial Qatar 2022.
A partir de este lunes, la docente agregará una enseñanza más en su aula de materno: el valor del agradecimiento.
“Me falta que hagan dibujos de agradecimiento para las personas que donaron”, dijo la maestra. De hecho, algunos ya los hicieron, con costo porque todavía estos pequeñines no saben escribir, pero en esta ocasión se animaron a hacer sus primeros trazos con una palabra de gran valor: ¡Gracias!