El nuevo técnico del Club Sport Herediano, Pablo Salazar, dio a conocer sus objetivos para el Torneo Apertura 2025. En su mensaje, destacó la planilla con la que trabajará y la confianza que le brindó Fuerza Herediana.
Salazar, de 43 años y quien sustituirá a Jafet Soto Molina, resaltó su ascenso desde las bases del club tras su retiro como jugador. Ahora, confía en poder cumplir las metas que se ha propuesto el bicampeón nacional, en declaraciones enviadas por el departamento de prensa del club.
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¿Cómo asume el reto de dirigir al Herediano?
Me siento muy feliz, muy bendecido y agradecido con Jafet Soto y Fuerza Herediana, quienes han confiado en mi persona, en mi trabajo y en mi forma de gestionar. Es una bonita responsabilidad para la cual me he preparado, y me siento muy a gusto en el club. Siempre pongo a Dios por delante y estoy muy motivado en este nuevo rol.
¿Se siente preparado para este reto?
Desde que era jugador siempre lo conversé con mi familia, porque el agradecimiento con el club que me abrió las puertas ha sido total. Después de mi etapa como futbolista, pasé a otra faceta con la misma pasión: la parte técnica.
¿El hecho de empezar desde las bases le da ventaja para afrontar el reto?
He pasado por diferentes roles dentro de la institución: primero en el área administrativa, luego en las escuelas de fútbol, el fútbol femenino, y las ligas menores, a las cuales me entregué al máximo. Ahora tengo el rol de técnico, respaldado por un gran cuerpo técnico que me da mucha confianza para seguir con el proyecto.
¿Qué ha conversado con sus compañeros en el banquillo?
Mis compañeros me han manifestado su alegría y el compromiso que tendrán, tanto conmigo como con el grupo en general. Esperamos brindar a los jugadores las herramientas necesarias para que se sientan cómodos, respaldados por la parte administrativa. Somos un equipo en el que todos nos necesitamos para darle triunfos a este gran club y a esa afición que ha sido tan leal durante todo este tiempo.
¿Cuál fue su proceso para hoy estar al frente del club?
Desde que me retiré hace seis años, estuve de lleno en la parte administrativa y luego en cuerpos técnicos. El tiempo que estuve fuera del club me sirvió como preparación en gestión y dirección, trabajando en otros equipos como Santos de Guápiles en Primera División y Antioquia en Segunda División. Eso me ayudó a ganar experiencia. Conozco la mística del club, sus objetivos y su cultura, por eso me siento muy confiado.
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¿Cómo adaptará al camerino las nuevas figuras del plantel?
Vienen grandes jugadores que se sumarán a los que ya forman parte de la planilla. Creo que la cultura del camerino, esa idea y ese sentimiento, se ha transmitido durante los años, y los jugadores que llegan la adoptan con facilidad. Los líderes con experiencia serán clave para que los nuevos se adapten rápidamente a las ideas del club y a nuestra metodología, lo cual nos deja tranquilos.
¿Cómo analiza el calendario de competencias para el próximo semestre, que incluye el Torneo Apertura 2025, la Copa Centroamericana y el Torneo de Copa?
Habrá mucha competencia. En la planificación del club está contemplado tener jugadores de calidad en todas las posiciones para poder afrontar todos los torneos. Debemos prepararlos bien, aprovechar sus cualidades al máximo. Al futbolista le gusta competir y jugar, y ahora hay partidos suficientes para eso.
¿Qué tipo de pretemporada espera tener?
Una pretemporada de calidad, donde los jugadores se adapten rápidamente. Se debe retomar la idea de juego y perfeccionarla de un torneo a otro si queremos mejorar y alcanzar nuevos objetivos, tanto individuales como colectivos. Estar siempre compitiendo y tener jugadores comprometidos al 100 % con la causa —que son los títulos— nos hará fuertes como equipo.
¿Cómo lo ha tratado la afición?
Amigos cercanos me han expresado el cariño que muestra la afición, y la verdad es que es recíproco. Espero devolverles ese cariño en la cancha, junto con este grupo de jugadores que promete trabajo. Necesitamos a la afición para hacer del Carlos Alvarado una fortaleza y seguir teniendo noches mágicas y muchas alegrías.