El ciclista Marco Makey Benavides ya está en camino al Mundial de Qatar 2022 en su bicicleta, luego de llegar el martes anterior a Barcelona y emprender su viaje el miércoles a Girona, cruzar la frontera con Francia y llegar este viernes hasta Narbonne, un municipio al Sur de Francia.
Para el ciclista de 62 años es la tercera ocasión que busca llegar a la Copa del Mundo en su bicicleta luego de viajar hasta Brasil 2014 y Rusia 2018, por lo que tiene claro que apenas es el inicio de la aventura y sus primeras anécdotas en el camino.
Hasta el momento Makey ya suma cerca de 300 kilómetros pedaleados, luego de conocer un poco de Barcelona, donde no podía faltar una visita al Nou Camp, casa del cuadro catalán y el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, desde donde se enrumbó a Girona su primera parada y de allí a la frontera con Francia.
“En estos primeros días ha sido un poco complicado, porque he tenido que adaptarme al horario y planear la logística del viaje. Salgo a las 6 a.m. y empezamos a pedalear sin desayunar, porque no habían lugares abiertos a esa hora. Lo importante era avanzar lo más que se pueda”, narró Benavides.
“En el viaje a Girona ascendimos por Montjuic que lleva a la Cordillera litoral como llaman aquí. Este primer día fue de ascenso, me contaron que por allí pasa la Vuelta a España. Al llegar a mi destino era muy tarde y al no conocer bien me quedé a dormir en la banca de una iglesia, con otras personas que estaban en ese lugar. Fueron muy amables y me contaron lo que me esperaba al día siguiente”, recordó.
Rumbo a Marsella
El jueves el esparzano pasó la frontera francesa, unos 40 kilómetros y al no estar seguro hasta dónde podría llegar decidió abrir su pequeña tienda de campaña y acampar a la orilla de la carretera donde trató de descansar para continuar su periplo mundialista.
“Es un poco incómodo, pero también es bonito. En la noche escuchaba los carros pasar, pero gracias a Dios no tuve ningún inconveniente y por la mañana de este viernes guardé mis cosas y volví a pedalear. El recorrido fue complicado porque hizo mucho viento y la temperatura fue fuerte, pero finalmente llegamos a Narbonne donde por dicha encontré un hotel y pude descansar mejor”, comentó Benavides.
“Aquí pudimos lavar la poquita ropa que llevo, los uniformes, revisar mejor la bicicleta y comer con calma. La alimentación está más cara de lo que esperaba y lo mejor es ahorrar todo lo que se pueda para no tener inconvenientes. Además trato de no parar mucho para hacer buen tiempo y poder cumplir con mis objetivos en cuanto a la distancia”, admitió.
Makey, cuya profesión es ebanista,.confía en poder arribar a Montpellier este sábado y continuar hasta Marsella, localidad a la cual espera llegar el lunes.
“Físícamente me siento bien. Vamos adaptando el organismo y de acuerdo a como pasen los días y poco a poco vamos a pedalear más kilómetros. Le agradezco a todas las personas que están atentos a mi viaje, son mi mayor motivación. Mi deseo es no fallarle a los amigos que han creído en mí. Espero no defraudarles y poder llegar a Qatar”, confesó Benavides.