Andrea y Noelia Vargas, las dos atletas que clasificaron con marca a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 de la mano de su madre y entrenadora Dixiana Mena, en las últimas semanas han vivido momentos de incertidumbre y una gran decepción.
En el caso de Andrea, campeona Panamericana y Lima 2019 y noveno lugar en los últimos Juegos Olímpicos de Tokio, tuvo que desembolsar $5.000 (₡3,2 millones) de su bolsillo para participar en el evento de los 60 metros vallas en el Mundial bajo techo de Belgrado, Serbia, que se realizará del 18 al 22 de marzo próximo.
Vargas tomó la decisión de afrontar ella misma los gastos económicos una vez que la Federación Costarricense de Atletismo (Fecoa) le indicó que no había presupuesto para el viaje, por lo que tomó la decisión de costearse su tiquete aéreo, hospedaje y alimentación, así como la inscripción para el evento, los cuales rondan los $5.000.
Andrea hizo el esfuerzo económico para no correr la misma suerte de su hermana Noelia, quien hace dos semanas no pudo asistir a la Copa del Mundo de Marcha de Omán (4 y 5 de marzo), tras recibir la notificación de Federación que no había contenido económico para cubrir los gastos de su participación, según explicó Marco Brenes, miembro de la Fecoa.
Es por esa razón que la vallista, quien este año impuso en dos ocasiones el récord nacional en los 60 metros vallas bajo techo, prefirió costearse la inscripción, con ahorros propios y la ayuda de su esposo, con el fin de no cortar este año su proceso, donde además tiene la marca para tomar parte en el Mundial al aire libre de Eugene, Estados Unidos, entre el 15 y el 24 de julio de 2022, situación que de momento es también incierta.
El pasado 12 de febrero Vargas ocupó la quinta casilla con un crono de 8 segundos y 8 centésimas (8:08), en el torneo American Track League, en Louisville, Kentucky, Estados Unidos, mejorando el 8:16 que había logrado en la semifinal y de paso impuso récord nacional, el cual le pertenecía desde el 2018, cuando en Boston logró 8:18, antes del Mundial bajo techo de Birmingham, Inglaterra.
Noelia sin mundial
Por su parte, Noelia Vargas, tuvo que resignarse a quedarse sin poder estar presente en la Copa del Mundo de marcha, pues ante la negativa de la Fecoa, a pocos días de su participación, le fue imposible buscar los medios para asistir al evento y tomar parte en los 20 km marcha, a pesar que tenía la marca.
Noelia venía de competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde ocupó el puesto 21 y el Campeonato Panamericano Junior de Cali, Colombia, en diciembre del 2021.
La menor de las Vargas había logrado su boleto a las justas asiáticas el 5 de junio del 2022 con un tiempo de 1:31:09 en el Gran Premio Cantones de La Coruña, marca que también la clasificó a la Copa del Mundo de Omán y el Mundial al aire libre de Eugene, Estados Unidos, aunque la Fecoa le está solicitando que refrende su marca.
Ante esta situación Noelia deberá buscar competir en Polonia en mayo o bien en La Coruña, España, aunque para ambas pruebas también tendrá que buscar el contenido económico que le permite volver a la actividad competitiva. Su madre y entrenadora Dixiana Mena, días antes explicó a La Nación que buscan los medios para la participación de la atleta.
Durante los meses anteriores Noelia, junto a su estratega habían realizado un arduo trabajo, entrenando en las madrugadas y en lugares calientes como Turrubares y Guápiles, para adaptarse a las condiciones de Omán, pagándose ellas sus traslados y alimentación, con el fin de estar preparada para el evento.
Además Noelia y su madre se trasladaron a Oregón, Estados Unidos, donde vive la familia de Andrea, para realizar un campamento con el fin de preparar la temporada que les avecina, con la ilusión de representar a Costa Rica.
Miguel Jara, periodista y asesor de las hermanas Vargas, indicó en su perfil de Facebook que era indignante la situación que estaban viviendo las atletas.
“Semanas, días, tardes, madrugadas, palizas de entrenamiento en altura, a nivel del mar tirados a la basura por una dirigencia de tercer mundo que aún pelea quiénes son los más aptos para manejar el alto rendimiento del país. Esos que piden millones a nombre de los atletas pero que al final muchas veces no llega a ellos”, aseguró Jara en su perfil de Facebook.