La expatinadora colombiana Luz Mery Tristán, campeona mundial en 1990, fue asesinada la madrugada del domingo 6 de agosto en un condominio en Cali, Colombia. Por el hecho, está detenido su excompañero de vida.
La noticia impactó a todo el país cafetero y fue ampliamente difundida por los medios de comunicación colombianos, ya que era una atleta muy querida y dejó un legado deportivo imborrable en una nación donde el patinaje es uno de los deportes más importantes, junto al ciclismo y el fútbol.
Tristán, de 60 años de edad, recibió varios disparos supuestamente de parte de su pareja, quien además disparó contra funcionarios policiales cuando llegaron al lugar de los hechos.
“Con el corazón roto y una profunda tristeza, recibo la noticia del asesinato de Luz Mery Tristán, una verdadera leyenda del patinaje y un ejemplo de perseverancia y pasión deportiva (...). Hoy, el deporte colombiano está de luto por esta trágica pérdida”, expresó la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, en sus redes sociales.
Nacida en Pereira, a los pocos años se trasladó con su familia a vivir a Cali, donde comenzó a practicar el patinaje, deporte en el que alcanzó los mayores logros para el país.
Fue la primera colombiana en ganar un campeonato mundial de patinaje, en 1990, en la prueba de los 5.000 metros en Bello, una población del departamento de Antioquia.
Según reveló la Fiscalía, Tristán estaba en compañía de un hombre, quien aparentemente estaba ebrio o bajo la influencia de alguna droga y mantenía una relación sentimental con ella.
Se están recopilando pruebas que indican que el asesino podría ser su pareja, con quien vivía en ese barrio en Cali. Se trataría de un empresario. Esto está en proceso de investigación.
De acuerdo con noticias CRN, Tristán también fue una de las pioneras del ciclismo colombiano, ya que en 1986 formó parte de la delegación de su país que hizo su debut oficial en el Tour de Francia Femenino. Con apenas 23 años, la pereirana completó la ‘Grande Boucle’ y ocupó el puesto 70 a 2:12:18 de la italiana Maria Canins.